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Entrevista:ALEX FERGUSON | Mánager del Manchester United | Vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones

"Sólo el Barça planta cara al fútbol inglés"

Alex Ferguson, de 67 años, ha construido en Manchester una leyenda que sabe cómo cuidar. Le encanta hablar de su infancia en Govan, a las afueras de Glasgow, así como de su carrera como jugador del montón. También le gusta comentar su incomodidad de hombre de izquierdas desplazado entre los millonarios del fútbol moderno. Ferguson sabe que éste es un tema que da que hablar. Pero esta mañana, en el centro de entrenamiento de Carrington, el entrenador del Manchester United accede a cambiar de registro. Más que su leyenda, ha desentrañado sus conocimientos. Se ha acordado de sus primeros maestros y de los grandes partidos que influyeron en él. Sobre todo, ha expuesto los principios técnicos que espera que lleven a su equipo a la victoria sobre el Arsenal en el Emirates Stadium (hoy: 20.45, Antena 3) en la vuelta (1-0 en la ida, en Old Trafford) de las semifinales de la Champions.

"Mentalmente, los jugadores ya no son tan fuertes. Se criaron en un entorno fácil" "Stein

Pregunta. Dicen que, más que un gran técnico, usted es un gran entrenador de hombres.

Respuesta. No necesariamente. Los jugadores de hoy no se parecen a los de hace 25 años. Mentalmente, no son igual de fuertes que antes porque se han criado en un entorno más fácil. Les encanta pensar que vienen de la clase obrera, pero no es la clase obrera que yo conocí. Hay que adaptarse, organizar estos egos, estas personalidades y motivar a quienes lo tienen todo. Esta parte del trabajo es esencial. Al mismo tiempo, no se puede ganar un partido sin una visión táctica precisa.

P. Cuando era jugador, ¿ya daba esa importancia a la táctica?

R. Por supuesto. A los 24 años ya era entrenador. En el verano me formaba en Inglaterra o Escocia. Hablaba de fútbol noche y día. Compartía habitación con Jim McLean [técnico escocés] y hablábamos todo el tiempo del juego. Terminábamos las clases y después de cenar nos íbamos a un bar, donde seguíamos hablando de fútbol.

P. ¿Qué lecciones sacó?

R. Que para ganar un partido lo más fácil sigue siendo tener el balón. Es la posesión la que te da el control. También es importante desarrollar la capacidad de hacerse con los espacios. O comprar jugadores que tienen un instinto natural para ello.

P. Berbatov, el principal fichaje del equipo para este curso, lo tiene.

R. Es un vínculo fantástico entre el mediocampo y la delantera. Tiene el sentido del espacio, pero lo más interesante es que se percata de ese espacio en el último tercio del campo. Además, nos hacía falta alguien alto al lado de Tévez y Rooney.

P. Resulta un poco sorprendente que decidieran cambiar un equipo que acababa de ganar la Premier y la Liga de Campeones con un nuevo delantero, ¿no?

R. No hay que dormirse en los laureles. A pesar de nuestros éxitos, nos faltaban delanteros. Sólo teníamos a Tévez y Rooney porque Saha apenas había jugado. Con dos delanteros no basta. Hacen falta tres al más alto nivel.

P. Pero Berbatov es un delantero particular.

R. Cuando uno busca a un delantero, se ha de hacer tres preguntas. ¿Está a la altura del Manchester United? Después se mira si el jugador está disponible. Si es así, se pasa a la tercera cuestión: ¿Nos va a hacer progresar? Con Berbatov éste ha sido el caso. Ya intentamos ficharle del Bayer Leverkusen, pero no fuimos lo suficientemente rápidos.

P. ¿Con el fichaje de Berbatov, que no es muy rápido, pretendía transformar el juego de equipo, que ahora está más controlado?

R. Lo más importante es la calidad de los centrocampistas. Los míos son muy buenos, lo que me permite hacerles rotar para que estén descansados. Si controlan el juego y mantienen el balón, siempre acabaremos teniendo ocasiones de gol. La gente ha hablado mucho esta temporada de nuestras estadísticas defensivas. Pero la razón principal de los buenos resultados en la defensa es la conservación del balón durante largos periodos. Los equipos no han lanzado más que un tiro a puerta de media por partido contra el Manchester United.

P. Eso quiere decir que recuperan el balón arriba y que los delanteros defienden.

R. ¡Yo no pido a los delanteros que defiendan, pero lo hacen! Porque tienen energía y ganas. Con los años, he tenido a delanteros que no sabían marcar al hombre: Cantona, Andy Cole, Cristiano Ronaldo... Pero todos tienen el sentido de la colocación. Esto puede suponer una diferencia enorme.

P. Cuando era su segundo [de 2002 a 2003 y de 2004 a 2008], Carlos Queiroz afirmaba que era responsable de la gestión táctica del equipo. ¿Es cierto?

R. Carlos cambió muchas cosas, pero no tanto el orden táctico. Abrió al club al exterior. Gracias a su red, pudimos fichar a jugadores brasileños [Anderson, Rafael, Fabio, Possebon], portugueses [Nani, Cristiano], angoleños [Manucho]... Queiroz fue el gran paso adelante de los últimos años. Cambió la cultura del club y nos hizo comprender que ya no podíamos jugar con un equipo de jóvenes locales como en la época de Beckham, Giggs, Scholes...

P. ¿No hay lugar para los sentimientos en un equipo?

R. Hay 18 jugadores con los que uno parte a la guerra, pero se crean vínculos de confianza. Es como la familia. Puede ocurrir que uno pierda la lucidez necesaria para juzgar el valor de un jugador. Es un gran peligro. Cuando el nivel de juego deja de ser el mismo, hay que preguntarse si está acabado, si ha perdido el entusiasmo... No es fácil separarse de jugadores como Nicky Butt o Phil Neville, que han ayudado enormemente al club. Emocionalmente, te deja vacío, pero hay que hacerlo para seguir adelante.

P. Tácticamente, ¿tiene algunos maestros modelo?

R. Jock Stein [ex entrenador del Celtic y seleccionador de Escocia, ya fallecido, del que fue su segundo] era un genio, tan adelantado a su época... Cuando vio que los balones habían cambiado, que se habían vuelto más ligeros y que los tiros iban más rápidos, ¡inventó la barrera en los saques de falta! Todos los que han jugado con Jock le dirán que cambió la forma de entrenarse. Todo se hacía con el balón. Consiguió ganar al Inter con un equipo de jugadores locales en la final de la Copa de Europa de 1967. ¿Vio usted ese partido? Su dominio era increíble: posesión del balón, disparos a puerta... No he visto nada parecido. Enseñó algo fundamental: ¡nada de miedo! En cuanto se hacían con el balón, iban a por todas. Helenio Herrera, entrenador del Inter, era un gran táctico, pero estaba obsesionado con el catenaccio.

P. La victoria por 7-3 del Real Madrid en la final de la Copa de Europa contra el Eintracht de Francfort, en 1960, en Glasgow, también debió de marcar...

R. Estábamos seguros de que el Eintracht ganaría. Pero el Madrid lo despellejó. Gracias a las nacionalizaciones, podía contar con una mitad de extranjeros: Di Stéfano [argentino], Kopa [francés], Puskas [húngaro], Santamaría [uruguayo]...

P. ¿El éxito del Manchester no se debe a la utilización de las nuevas tecnologías?

R. Tenemos la suerte de tener una historia, una base. Tenemos el estadio y los hinchas. Todos hemos asimilado el nivel de exigencia desde hace mucho. También está el deseo. Las dos o tres últimas temporadas han sido muy importantes. Hemos ganado títulos y nos hemos asegurado la renovación del equipo. Hoy estamos intentando mantener la ventaja. Los fichajes son algo que entusiasma a todo el mundo y son la prueba de que el club avanza.

P. En su época, Cantona se quejó de la falta de fichajes...

R. Aprendimos de ese periodo. No hay que dejar pasar demasiado tiempo sin fichar. Esto crea un exceso de comodidad. En el mediocampo, en este momento, tenemos un grupo de jugadores fantásticos. Ya no necesito comprar a nadie para esa posición, pero habrá que buscar para otras.

P. ¿Ha identificado alguno para la próxima temporada?

R. No exactamente. ¡Pero no se lo diría!

P. ¿Le sorprende el predominio de los clubes ingleses?

R. No, porque la intensidad y la velocidad de la Premier son superiores a las del resto de los campeonatos. Sólo el Barcelona puede plantarle cara. Le ganamos el curso pasado, pero [Pep] Guardiola le da una lucidez defensiva que entonces no tenía. En términos de concentración, hemos mejorado.

P. Usted habla más a menudo de concentración que de placer.

R. La concentración siempre ha sido un mensaje importante en mi discurso. Cuando los jugadores salen del vestuario, siempre es lo último de lo que les hablo. El fútbol es cada vez más un ajedrez y en el ajedrez, si pierdes un segundo la concentración, estás muerto. En el banquillo, me tengo que concentrar sólo en mi equipo. Hay sólo un truco: me gusta mucho dejar que el entrenador contrario haga el primer cambio. Eso me permite verle venir...

P. Mourinho hace el primer cambio en el descanso.

R. ¡Pero es que José es un pipiolo! Eso se coge con los años.

© France Football

Alex Ferguson.
Alex Ferguson.REUTERS

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