"Sterbik será la clave"

Mientras España prepara los últimos detalles del partido de semifinales que hoy le enfrentará a Dinamarca (20.30, Teledeporte), dos hombres clave de la selección danesa se pronunciaron ayer sobre lo que más temen del seleccionado español. Y ambos coincidieron: "Sterbik será la clave". Fue una sentencia casi al unísono que pronunciaron Jesper Noddesbo, pivote del Barcelona, y Mikkel Hansen, ex lateral del Barça que juega ahora en el Copenhague. Dos jugadores en los que la selección de Dinamarca basa casi toda su estrategia de juego.

"Esta tarde tenemos una doble sesión de vídeo para ver los partidos España-Francia y España-Noruega", explica Noddesbo, de 30 años. "Sabemos que nos enfrentamos a un gran equipo. Lo conocemos bien porque estoy jugando en España y sé lo buenos que son sus jugadores. La defensa que está desplegando España es muy efectiva, especialmente cuando utilizan el 5-1 con un avanzado que se mueve a una velocidad de vértigo y que te está cerrando las líneas de pase y obliga a la primera línea a retroceder hasta los 12 metros". Sin embargo, si hay dos piezas fundamentales en este equipo, para Noddesbo no hay duda de quienes son: "Sterbik y Julen Aguinagalde. Para mí son claves. Porque cuando ellos dos juegan bien, es casi imposible ganar a España".

"Si tiene el día es imbatible", cuentan los daneses acerca del portero español

"Es cuestión de pocos detalles. Si queremos ganar hay que atacar rápido", dice Hansen

Noddesbo sabe que deberá moverse entre los defensores españoles, cuya base la forman jugadores del Ciudad Real. "Y encima, ahora con Sterbik detrás", dice. Pero reconoce que no es una defensa especialmente dura. "Son jugadores muy inteligentes y rápidos, no les hace falta pegar", agrega Noddesbo. Hansen, el mejor lanzador de este Mundial y casi el único capaz de marcar goles desde los 10 metros, replica: "¡Pero pegan! Es cierto que son listos. Aun así, mi mayor temor es el portero Sterbik, porque es especialista en parar disparos de lejos. Si tiene el día no le metes ni un gol. Será importante tirar con mucha confianza. En ataque, en cambio, España está falta de lanzamiento exterior, pero la primera línea juega mucho con el pivote. Y Aguinagalde sabe jugar muy bien en dos contra dos y gana muchos espacios para los lanzadores. Por tanto, la solidez defensiva marcará nuestra pauta de juego".

Los dos jugadores daneses creen que la semifinal que les enfrenta está al 50% de posibilidades. "Va a depender de pocos detalles", comenta Hansen. "Sin embargo, si queremos ganar a España deberemos jugar muy rápido. Porque esa velocidad en el ataque es lo que acaba dándonos buenas situaciones de tiro a los lanzadores. Todo el mundo puede ver en nuestros ojos que hemos alcanzado un grado de confianza tal que sentimos pasión por el juego y creemos que somos los mejores y que podemos meter gol en cualquier circunstancia. Y esa confianza es crucial".

Hansen, de 23 años, es la estrella indiscutible del equipo, el hombre más carismático y la pieza en que todos confían. "Ha explotado en este Mundial", reconoce Noddesbo. "Es el líder del equipo y un icono social en Dinamarca". La prueba más evidente es que en los partidos contra Argentina y Suecia se alcanzaron los 2,7 millones de telespectadores, o sea más de la mitad del país de unos cinco millones de habitantes. "Hay muchas cosas que se valoran. Sobre todo nuestro concepto de equipo. Cada uno de nosotros aporta todo lo que puede y la unión de estos esfuerzos es la fuerza de este grupo", afirma Hansen, máximo anotador del equipo danés en lo que va de torneo con 49 tantos.

También España se está mostrando como un equipo conjuntado y muy unido. "Sé que el vestuario es una piña", comenta Noddesbo. "Lo he hablado con Iker y otros compañeros y me lo han explicado. Y creo que eso ha sido fundamental para que llegaran a las semifinales". Y agrega, con cierta dosis de ironía: "Yo quiero ganar, porque si no voy a tener un año muy difícil en Barcelona, porque Iker ha jugado poco pero hablará mucho de esto y le tengo al lado en el vestuario azulgrana". Hansen, por su parte, concluye: "Nunca había visto a España jugar como un equipo, como lo hace ahora".