_
_
_
_
_
DESDE MI SILLÓN
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sueños...

Contador podrá hoy dormir tranquilo. Iba a decir por fin pero me equivocaría. Por fin aún no, pero si más relajado que ayer aunque menos que mañana. Podrá al menos empezar a disfrutar uno a uno de cada minuto que pase sobre el colchón de un anónimo hotel italiano, porque seguro que las dos últimas noches no le habrán cundido demasiado y llevará ya un déficit importante de sueño.

Quizá muchos no lo sepan, pero uno de los peores efectos secundarios de las carreras de tres semanas, o mejor dicho, del cansancio y de la fatiga acumulada consecuente, son los trastornos del sueño. Y no solo es que duermas menos cuanto más lo necesitas, sino que incluso el sueño es más ligero y de peor calidad. Duermes poco, sueñas mucho, te despiertas pronto... Hay trucos para sobrellevarlo: unos recurren a la farmacia, o a la televisión, al ipod o a la charla con el compañero. Otros a la lectura o a unos cuantos vasos de vino durante la cena.

Más información
Un beso en el Mortirolo

Me gustaría preguntarle a Alberto cómo y cuantas veces se le ha aparecido esta noche el Mortirolo. Acompañado o no por el Gavia, por la traicionera subidita a Aprica o por cualquier curva traidora de una bajada. El Mortirolo ha rondado por su cabeza unas cuantas veces, seguro. Ese puerto de pendientes humanas pero prácticamente imposibles que era el último gran escalón en su camino hacia Milán. Prueba superada, no aparecerá más de momento.

O ya puestos, podría también preguntarle a Riccò. No por hacer ninguna interpretación freudiana del significado de ese 4 tan persistente, sino por saber si también en sueños sigue viendo al mundo desde ahí arriba. Si también en sueños todos confabulan contra él, si todos se alían para que no gane el más fuerte, o sea él mismo. No vendría mal explicarle que en los últimos días de una gran Vuelta, muchos no aspiran más que a defender lo que ya tienen. Y que se suele dar la circunstancia de que hay confluencias de intereses. Y al que quiera ver otras cosas, allá él con su psicosis.

Sueños... que se convierten en realidad. Como lo se Sella y su increíble tercera victoria de etapa. Sin comentarios. O los de Contador, que viendo ya como propia esta merecida maglia rosa de Milán, comienza ya a soñar con otro maillot, éste de color oro, que es el que identificará al vencedor final de la Vuelta a España el próximo Septiembre. Lo que significaría haber ganado en poco más de un año las tres grandes vueltas, casi nada. Ya ven, aún tan joven y ya soñando con estas cosas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_