_
_
_
_
_
EUROLIGA | TAU 79 - CSKA DE MOSCÚ 83

El Tau no puede con la bestia

El CSKA demuestra que es el mejor equipo de Europa y deja al Baskonia fuera de la final

El pasado mes de agosto, Jon Robert Holden, un estadounidense nacionalizado ruso, se asomó al Palacio de Deportes madrileño y dejó a España sin el título europeo que ya creía tener en propiedad. Él fue el autor de la canasta que decidió aquella final, a la que no pudo responder Gasol, y que encumbró a Rusia. Ayer, Holden apareció de nuevo en el mismo escenario, al mando de un equipo colosal, un CSKA al que el Tau intentó tumbar y que durante muchos minutos soñó con conseguirlo. Concretamente, hasta que Holden dijo basta y la bestia (el CSKA) se despertó.

Tampoco en su cuarta final four consecutiva el Tau podrá conquistar su título más anhelado. El conjunto vitoriano se encontró ante el peor rival posible, una constelación de estrellas, el mejor equipo de Europa se mire por donde se mire, si o sí. Logró llevarle al límite, minar su resistencia, reducir en lo posible las prestaciones de jugadores como Siskaukas, Smodis o Papaloukas. Pero cayó. Una par de errores arbitrales descentraron al Tau cuando todo estaba por decidir, con el marcador mostrando un 61-61, a poco más de cinco minutos del final, que mantenía intactas las esperanzas baskonistas. Pero Holden, en su sexta final, se hizo presente y puso a volar a los suyos.

Más información
"A la cuarta va la vencida"

Durante muchos minutos, el Tau sobrevivió agarrado a la conexión entre Prigioni y Splitter. Tras un primer cuarto igualado, el conjunto vitoriano enseñó sus mejores minutos, en los que Prigioni superaba a un Holden desconocido, mientras Splitter gobernaba en los tableros. Sólo la ya tradicional falta de acierto del brasileño desde la línea de tiros libres (falló siete de sus 12 lanzamientos) evitó que el Tau se disparara. Llegó a adquirir una ventaja de seis puntos, y con ella se fue al descanso (39-33). El CSKA pagaba la falta de puntería de Smodis desde el perímetro, desde donde mandó al garete sus siete intentos. Pero en el tercer cuarto cuando Holden decidió asumir toda la responsabilidad. Mal asunto para el equipo español. Dos triples suyos dejaron en nada la ventaja del Tau, que aguantó entero otro buen trecho del partido.

Tanto que a casi seis minutos del final todo estaba por decidir, con el marcador empatado (61-61). Quiso Rakocevic dejarse ver, pero su precipitación resultó mortal para su equipo, aunque a última hora recuperase todo el crédito. Splitter, con cuatro personales, estaba en el banquillo y el CSKA puso la directa. En un suspiro dibujó un marcador inesperado 69-77. Aún así, el Tau tuvo la suficiente entereza como para volver al partido. Y a siete segundos del final, un triple de Rakocevic a la desesperada le invitó a soñar (79-81). Pero el CSKA no tembló y, el que menos, Papaloukas, que mandó dentro los dos tiros libres que meten a un equipo que es un lujo en su tercera final consecutiva.

Los jugadores del Tau lamentan la derrota ante el CSKA
Los jugadores del Tau lamentan la derrota ante el CSKAEFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_