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Reportaje:

Todo por la sangre

La AMA y la UCI contratan abogados españoles para lograr el presunto plasma de Valverde

Carlos Arribas

Algún psicoanalista lo tendría fácil para diagnosticar obsesión fetichista, pero el caso tiene poco que ver con la neurosis y a su resolución no se llegará en diván alguno sino en el parqué de un tribunal deportivo en Suiza. El asunto más tiene que ver con el ciclismo y con su sombra inevitable de los últimos años, el dopaje. Es decir, con la Operación Puerto. Es decir, aquí hay morbo, aquí hay sangre.

Hay, en realidad, más de cien bolsas de sangre y plasma congeladas, pero más en concreto hay una, marcada con el número 18, que se ha convertido en símbolo de la lucha antidopaje a escala planetaria. Es el plasma contaminado con EPO que, presuntamente, corresponde a Alejandro Valverde -identificado con el número 18 en un listado de apodos por los abogados de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA)- y sólo su plena identificación podría, según la tesis obsesiva, dar carpetazo a la Operación Puerto, que ya se ha cobrado la cabeza de Jan Ullrich e Ivan Basso.

El procedimiento es sencillo: hace unas semanas, tanto la UCI como la AMA recurrieron ante el Tribunal Arbitral del deporte (TAS) la negativa de la federación española a expedientar a Valverde y suspenderle cautelarmente. Para reforzar sus argumentos, ambos organismos han solicitado al TAS que exija al juez instructor de la Operación Puerto, Antonio Serrano, que les entregue la bolsa 18 para cruzarla con el ADN de Valverde y probar que, efectivamente, es suya y que debe ser sancionado por ello.

Pero todo no debe de ser tan sencillo como parece cuando la AMA ha iniciado una búsqueda frenética de un superabogado en el colegio madrileño que le asegure el cumplimiento de una medida complicada de conseguir. Algunas fuentes consultadas lo califican de desvarío jurídico: el caso está archivado provisionalmente; si se reabre, difícilmente el juez de un proceso penal, que, además, ya ha advertido en contra del uso administrativo-sancionador de sus pruebas y que se ha sentido engañado por la forma en que la sangre de Basso viajó a Italia, puede permitir la movilidad de las bolsas. Si se cierra definitivamente, las pruebas se destruirían o se devolverían a sus propietarios.

No obstante, la AMA ha sondeado a varios prestigiosos bufetes madrileños y se ha encontrado con sonoras negativas, ya que todos ellos, de una manera u otra, cuentan con clientes implicados en el otro lado de la Operación Puerto. La UCI, por su parte, cuenta en Madrid con el asesoramiento del abogado Pablo Jiménez de Parga, quien ya intervino ante el TAS en la primera vista Valverde, la entablada en septiembre por la federación española contra la UCI para permitir al ciclista murciano tan deseado participar en el pasado Mundial de Stuttgart.

Valverde, en el Tour.
Valverde, en el Tour.REUTERS

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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