Torres contra Casillas por el Balón de Oro

Los premios individuales empiezan a hacer aflorar los egos, tan limados en los últimos tiempos. Tras ganar la Eurocopa, España empezó a colocar candidatos para los reconocimientos más prestigiosos. Y el afamado Balón de Oro, galardón que concede anualmente la revista France Football a principios de diciembre, enturbió ayer el ambiente en Tallin.

El asunto pululaba por la mente de los internacionales, sobre todo por la de los que aspiran al trofeo. "¿Quién vota?", preguntaba a los periodistas Villa, dolido porque su nombre no consta en una lista oficiosa de los pretendientes: Cristiano Ronaldo, Messi, Casillas, Xavi y Torres.

Precisamente, Xavi trató de poner un punto de cordura ante la espiral de celos: "Los premios individuales son un reflejo del éxito colectivo. No creo que yo tenga posibilidades. Me gustaría, eso sí, que lo ganara un español o, si no, Messi, mi compañero del Barça".

A su lado, tanto Villa como Torres repitieron los sabios deseos del nombrado mejor jugador de la Eurocopa. Xavi sabe de lo que habla: cuando el Barça fue campeón europeo en 2006, en el vestuario azulgrana se desataron todos los egos de manera imparable.

A mediodía llegaron a Tallin los ecos de una entrevista de Torres en el periódico L'Equipe. "Habría que estar ciego para no ver la gran campaña a favor de Iker. Soy el primero en reconocer que se lo merece, pero también Villa, Xavi y yo y nadie lo dice", declaró el delantero del Liverpool, contrariado ante lo que cree una apuesta de la prensa española por el portero del Madrid. "Según dónde estés, estás mejor considerado. No me gusta ese tratamiento diferenciado", añadió Torres, que suma este curso cinco goles con los reds.

Unos 200 aficionados estonios fueron ayer al estadio Le Coq Arena para presenciar el entrenamiento de la campeona de Europa. Hubo un par de banderas españolas y aplausos para los jugadores de Vicente del Bosque. España despierta admiración. No en vano ocupa el primer puesto en el escalafón de la FIFA y suma 25 partidos seguidos sin perder. Estonia es la más débil del grupo. Sufrió un 7-0 ante Bosnia y perdió frente a Bélgica (3-2). Su jugador más conocido es Oper, delantero del Roda, holandés. Su técnico, Tarmo Rüütli, de 54 años, sigue jugando en la Cuarta División.