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22ª jornada de Liga

Trece cadetes, agredidos en Huelva

Trece jugadores del equipo cadete Club Deportivo Fútbol Base Bonares fueron agredidos el sábado al término del partido de liga de la segunda división Provincial Cadete de Huelva que le había enfrentado al PMD Punta Umbría, en el campo de este último. "Oí el pitido del final del partido y vi a un montón de gente, unas 30 personas, entrando al campo con palos, bates de béisbol y más cosas. Comenzaron a darnos porrazos, patadas y golpes. Yo eché a correr todo lo que pude hacia el vestuario. Y allí dentro, me llevé una patada en el muslo izquierdo". Así resumía ayer Rubén Bautista, de 15 años, la agresión que sufrió su equipo.

Los jugadores atacados acudieron después a un Centro de Salud cercano donde se les hizo un parte de lesiones. La mayoría presentaba contusiones leves, como moratones y arañazos. Tres jóvenes fueron los peor parados, con pómulos hinchados, moratones, golpes en la cabeza y cortes en la espalda, aunque ninguna de gravedad, relatan fuentes del Bonares. Tras ser examinados por los médicos, los miembros del equipo presentaron denuncia ante la Guardia Civil, que se encontraba ayer instruyendo diligencias. Al parecer, algunos de los agresores, la mayoría adolescentes, fueron identificados por testigos.

En un intento por explicar las causas del ataque, el responsable del equipo de Bonares, José Dolores Martín -quien no estuvo presente durante la agresión- relacionaba ayer este episodio de violencia con una pequeña trifulca que ocurrió hace unos meses, en el partido de ida, en las gradas nuestro campo. "Cuatro o cinco chavales, dos de Bonares y el resto de Punta Umbría, empezaron a empujarse como para pelearse y, antes de que llegaran las cosas a más, pudimos pararlos y sacarlos de allí. Así que no pasó nada", recordó Martín. En todo caso, el directivo del club juvenil no entiende cómo aquel incidente, que no fue grave, pudo haber sido el detonante de la lluvia de puñetazos, patadas y palazos que recibieron sus jugadores el sábado.

Tampoco el partido, en el que resultó ganador el Bonares (2-3), fue violento. "El encuentro se caracterizó por la limpieza", afirmó Martín.

El suceso se produce sólo seis días después de otra agresión similar en Chiclana, en un partido entre los juveniles del Chiclana y el Conil C. F. Los jugadores del Conil fueron golpeados con todo tipo de objetos por los aficionados. Un técnico y un jugador del Conil terminaron en el hospital.

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