_
_
_
_
_
Un castigo sin precedentes

La UEFA carga contra la policía

El organismo que preside Platini cierra el estadio del Atlético por dos partidos tras los incidentes con el Marsella - La sanción se debe a "la actuación desproporcionada" de los agentes y "los cánticos racistas"

José Marcos

El Atlético celebró el pasado 1 de octubre con regocijo el regreso de la Liga de Campeones al estadio Calderón tras 11 años de ausencia. "Ganamos (2-1) al Olympique de Marsella, nos colocamos líderes del Grupo D y los enviados de la UEFA nos felicitaron por la organización o, al menos, eso parecía", cuentan en el club. Sin embargo, la Comisión de Control y Disciplina del organismo que preside el francés Michel Platini le comunicó el lunes por la noche la clausura del campo por dos partidos: contra el Liverpool, el miércoles que viene, y el PSV Eindhoven, el 26 de noviembre. El motivo, "la actuación desproporcionada" de la policía y "los cánticos y los símbolos racistas y antidemocráticos" en la grada. El cierre por un tercer encuentro queda pendiente del "comportamiento" del Atlético en cinco años, por lo que, en principio, no tendría que disputar como local los octavos de final a 300 kilómetros de distancia de Madrid en el caso de que se clasificara para ellos.

En sus actas, ni el árbitro ni el delegado europeo mencionaron incidentes xenófobos
Más información
El eje anglo-francés y la tibieza española
Tolerancia cero para el único detenido
"Sería bueno limpiar nuestra imagen"
Interior culpa a los hinchas franceses
Soledad Mestre justifica la reacción policial en el Calderón
Aguirre: "El aplazamiento de la sanción es lo más sensato"

La sanción no tiene precedentes: nunca se había castigado a un club por "actitud abusiva" de las fuerzas del orden. Además, el Atlético, que tiene hasta las doce de la mañana del viernes para apelar, deberá pagar 150.000 euros de multa y jugarse la clasificación sin su entrenador: Javier Aguirre no estará en el banquillo en esos dos partidos por insultar a Valbuena, jugador del Marsella.

"El castigo es por toda clase de razones, aunque entendemos que hubo un uso de la fuerza injustificado, en el que la policía española se empeñó en quitar una bandera pirata, de contenido político inocuo, mientras los ultras del Frente Atlético mostraban banderas preconstitucionales y sudistas, claramente discriminatorias. El Atlético es objetivamente el responsable de lo que pase dentro de su campo. Así que no hay discusión posible: la falta de organización provocó incidentes graves", alegan desde la UEFA. No obstante, Gerhard Kal, el delegado de seguridad austriaco enviado por el organismo europeo, sólo destacó en su informe "la retirada injustificada" por la policía de la pancarta citada con la calavera, un símbolo prohibido en los terrenos deportivos -aunque los violentos del Marsella son de extrema izquierda, también es el distintivo de grupos neonazis como Combat 18- que otros representantes de la UEFA confundieron con "la imagen de un payaso". Por lo demás, dijo que la organización "fue perfecta" y no mencionó los gritos de mono aducidos después contra Mandanda, el portero del Marsella, y Taiwo tras una entrada a Agüero. El acta arbitral del noruego Tom Henning tampoco reflejó incidentes xenófobos.

"Eso no quiere decir que hicieran bien su trabajo. Se ha hecho una investigación y tenemos pruebas de que hubo gritos racistas", prosiguen desde la UEFA; "sabemos cómo suenan, no los confundimos con el ¡Kun! con que los aficionados animan a Agüero". Un seguidor del Frente Atlético les da la razón: "Cuando Taiwo casi lesionó a Agüero, le gritamos de todo, pero fue momentáneo. No tuvimos la impresión de habernos pasado". Además, reconoce que "ondearon varias banderas con el aguilucho".

Hubo más detonantes para la actuación "ejemplar" de la UEFA, que en su última reunión, en Montecarlo, advirtió de que sería "extremadamente dura" en su campaña de "tolerancia cero" contra la violencia y la discriminación. Por ejemplo, los radicales del Atlético escupieron e insultaron a los aficionados franceses que iban en sillas de ruedas. Un periodista negro, que se bajó los pantalones en el empate de Niang tras el gol inicial de Agüero, achacó la respuesta de los aficionados a su color.

"Todo esto es un castigo político. No es casual que se produzca un día después de que la federación inglesa se niegue a jugar en el Bernabéu por los hechos racistas de su último amistoso aquí. Madrid aspira a los Juegos Olímpicos de 2016 y todo esto perjudica su candidatura", opinan en el Atlético, que en su defensa esgrimirá los 32.000 euros de multa al Zenit por sus entonaciones racistas en la visita del Marsella la temporada pasada.

A la espera de la vista oral del fin de semana, en Nyón, en el Atlético no se plantean "de momento" si disputarán el partido del miércoles con el Liverpool en Valencia, Sevilla o Barcelona. "Jugaremos en el Calderón porque no hemos hecho nada anormal", dijo Enrique Cerezo, el presidente, al que la UEFA informó de la denuncia del Marsella a las 15.45 del viernes. "Hemos vendido 54.000 entradas y 3.000 aficionados del Liverpool ya tienen su viaje contratado. ¿Qué hacemos? O trasladamos los tornos del Calderón al estadio que sea o imprimimos de nuevo todas las vendidas".

Secuencia grabada por las cámaras de seguridad del estadio Calderón de la agresión (en el centro) a un policía con una silla lanzada por un hincha del Olympique de Marsella.
Secuencia grabada por las cámaras de seguridad del estadio Calderón de la agresión (en el centro) a un policía con una silla lanzada por un hincha del Olympique de Marsella.EFE-TV
Vídeo: CNN+

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_