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Alberto Fernández quedó a seis segundos de Caritoux

Luis Gómez

Alberto Fernández quedó a seis segundos del francés, pero la presumible emoción de tan corta distancia parece que sólo servirá para atraer más público hoy al Paseo de la Castellana. Gorospe demostró ser el mejor contrarrelojista y el teórico favorito, pero no bastan esas virtudes para ganar una Vuelta. La etapa resultó poco entretenida, peligrosa y mal retransmitida por televisión, que tuvo la oportunidad de lucirse pero fracasó. Alberto Fernández reconoció, al terminar su recorrido, que el francés era el mejor. De nada le sirvió su táctica, como tampoco le resultó útil el pacto al que llegó con el líder dos días antes. Caritoux es una revelación que no se esperaban ni los mismos franceses.

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A Francia llegó la noticia de que Alberto Fernández acudió el pasado jueves a la habitación de Caritoux para negociar un pacto de caballeros ciclistas mediante el cual ambos actuaran unidos frente al previsible ataque de Reynolds y Teka en la etapa de los puertos. Caritoux aceptó y ambos dejaron sus cuitas para una competición más limpia, como es una contrareloj, donde no hay desórdenes, ni escapadas, ni pelotón, ni otras molestias por el estilo. Caritoux pareció ser el único francés que confiaba en sus posibilidades en dicha especialidad. Todos le daban por presuntamente derrotado y no fue así.Alberto Fernández y Caritoux salieron con cuatro minutos de distancia y no con dos por la presencia masiva en los lugares anteriores de corredores del Teka, lo que, según la legislación ciclista, no debe ser permitido, para evitar que se produzcan ciertas confabulaciones y acaben corriendo cuatro corredores del mismo equipo juntos y en beneficio de uno. Caritoux fue abroncado a la salida y a su entrada en meta, con algún intento frustrado de agresión por parte de algún aficionado mal intencionado. Alberto Fernández mostró un pedalear feo y muy poco acorde con los cánones clásicos de un contrarrelojista. Sin embargo, dicen que suele ser práctico .y eso es lo que bastaba. Caritoux presentó una estampa más correcta. En cualquier caso, ninguno de los dos igualaron la belleza que un buen aficionado sabrá degustar de Moser o, por ejemplo, de Julián Gorospe, para quien estaba destinada esta Vuelta a España.

Desprestigio

La prueba se disputó ayer entre dos corredores no excesivamente buenos en la contrarreloj, lo cual en Europa no deja de ser un desprestigio. El espectáculo real estaba destinado a las actuaciones de Francesco Moser, quien no pudo emplear su famosa bicicleta a causa de la lluvia, y Gorospe, uno de los mejores especialistas del mundo en estos momentos. Para Alberto y Caritoux estaba reservada la emoción. Los primeros kilómetros sirvieron para hacer ver que efectivamente, Moser y Gorospe eran quienes mejor llevaban la bicicleta en solitario. Sus tiempos parciales fueron iguales en los primeros kilómetros. Pero una curva acabó con las intenciones del italiano. Ambos cayeron, antes el italiano que el español, y Moser decidió que había cumplido sobrada mente en esta Vuelta, pensó que el Giro de Italia, que puede encumbrarle aún más en su país, está a poco más de una semana, y cogió el tren de la parsimonia.

Gorospe, sin embargo, rabioso de nuevo, cayó en la última curva y no tardó ni tres segundos en volver a incorporarse. Gorospe es el único español que se adjudicó dos etapas. Sobre ambos protagonistas fue curioso observar cómo el secretario de Estado para el Deporte, Romà Cuyàs, tuvo que servir de improvisado enviado especial a los informadores de TVE quienes, por sus palabras, se enteraron de que tanto Gorospe como Moser se habían caído, hecho que además les resultó sorprendente.

La prueba se disputó sobre 33 kilómetros, con trazado casi completamente llano y un obstáculo previsto, el alto del Gurugú, más una cuesta que otra cosa. Lo imprevisto fue que la lluvia transformara en peligrosas trampas algunas curvas. Una llamada curva de Alcalá se convirtió en el lugar donde coincidieron en sus caídas corredores como Cabestany, De la Peña, Suárez Cuevas y, al parecer, Delgado. Eduardo Chozas, del Zor, no participó por repetidos problemas en su estado físico, puesto que ya en el primer sector llegó en último lugar a más de 28 minutos del primero. Chozas fue la última deserción obligada de un Zor que no sólo acaba la Vuelta diezmado, sino también hundido ante la derrota de quien ha sido su única baza en esta prueba.La etapa de hoy

La etapa de hoy, última de la vuelta, de 134 kilómetros, saldrá de Torrejón a las 10.40 horas, pasará por Mejorada del Campo (10.49), Alcalá de Henares (11.32) y Ajalvir (11.55) y entrará a Madrid a las 12.25. Pasará por María de Molina e irá hasta la plaza de Colón, para subir por la Castellana, hasta el circuito allí habilitado, entre los Nuevos Ministerios y la plaza de Castilla, al que tendrán que dar diez vueltas, entre las 12.45 horas y las 14.02.

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