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Reportaje:Fórmula 1 | Gran Premio de China

"Vale más callar que mentir"

Su discurso sonó a despedida. Tal vez no todavía de McLaren Mercedes, pero sí de la temporada. Fernando Alonso parecía tener clara conciencia ayer por la tarde, en Shanghai, de que el Campeonato del Mundo de fórmula 1 se le había escapado de las manos. No comprendía cómo era posible que hubiera perdido seis décimas de segundo en relación con Lewis Hamilton y hubiese hecho el cuarto mejor tiempo en la cronometrada del Gran Premio de China habiendo dado una vuelta perfecta de conducción. "Fue una sorpresa para mí", dijo, "porque creía estar luchando por la pole. No me explico qué ocurrió". "Tal vez me han puesto mucha gasolina. No lo entiendo", agregó dejando entrever que algo debían de haber hecho a su coche. Era una desventaja brutal que situaba al británico prácticamente a las puertas del título ante la carrera de hoy (8.00, Tele 5 y TV3).

"No merezco este trato. No es que esperara recibir el de un bicampeón mundial, sino simplemente el de una persona normal"
"Parece que les basta con uno de los dos pilotos de ahora. No tienen muchas ganas de que me quede"
El español explotó tras un retraso de seis décimas respecto a Hamilton en la última cronometrada: "No lo entiendo"
"Ellos se han llenado la boca hablando de igualdad. Es imposible. Filtran mentiras contra mí"
Fernando Alonso acusa a Ron Dennis de hablar "demasiado" y asegura que tiene "confianza cero" en McLaren
"La F-1 ha empeorado mucho. Parece una feria del automóvil que va enseñando los coches"
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Sin embargo, ésa acabó siendo casi una parte anecdótica en su conferencia de prensa. Alonso hizo una especie de testamento, un balance del año en el que los aspectos negativos apenas dejaron espacio a los positivos. Confesó que se siente muy mal en el equipo y tuvo durísimas palabras para el patrón de la escudería, Ron Dennis. "Vale más callar que mentir", afirmó cuando los periodistas le comentaron que el magnate británico se muestra cansado ya de sus insinuantes silencios. "Eso es lo que él habría debido hacer durante la temporada porque al equipo le habría ido mucho mejor. La mayoría de los escándalos y los problemas que ha habido este año en McLaren llegaron por haber hablado demasiado".

Alonso no confirmó en ningún momento que vaya a dejar McLaren el próximo curso, pero se mostró decepcionado por el trato que ha estado recibiendo. "Esperaba mucho más de McLaren. Desde fuera, la imagen era otra. Me parecía un equipo serio, y muy profesional. Y en mi primer año, siendo un doble campeón mundial y habiendo ayudado muchísimo a mejorar el coche, la verdad es que el trato no ha sido bueno". "¿Qué grado de confianza tiene en el equipo?", se le preguntó. "Cero, cero, cero", respondió rotundamente. "¿Por qué?", se le inquirió. "Llevo ya nueve o diez meses en él", argumentó.

Desde que explotó el asunto del espionaje a Ferrari, en el que se vio implicado de forma directa, la convivencia de Alonso en McLaren se ha deteriorado todavía más. "Algunos han dejado de hablarme. Han tomado otra dirección y hablan en los periódicos", añadió. En las últimas semanas, Alonso tiene la sensación de que en el equipo no está bien visto que alguien se dirija a él cuando está en el pabellón. Algunos han optado incluso por enviarle mensajes en vez de hablar directamente con él. "No es que esperara recibir el trato de un bicampeón mundial", agregó; "simplemente, el de una persona normal. No merezco este trato".

Sin embargo, el español, de 26 años de edad, reconoció que, a pesar de todas las polémicas conductas con él, continúa estando en un equipo ganador: "Me he impuesto en cuatro carreras y eso sigue siendo importante porque ningún otro piloto español ha ganado alguna. No es para quejarse. Pero es evidente que las cosas no han funcionado todo lo bien que habría querido".

Con el título a un paso de decidirse, Alonso confesó que su ánimo para afrontar la carrera de Shanghai no era el más adecuado. "No tengo ningún ánimo", matizó. "Muy poco. Salir el cuarto y tener que adelantar a dos Ferrari y un McLaren y recuperar la brutalidad de puntos que me lleva Hamilton [12 antes de la carrera de hoy, la penúltima del Mundial] es excesivo. Sólo esperas que los demás tengan problemas y tú puedas acabar. Pero, aun así, si salvara esta situación, estoy convencido de que en Brasil [la última cita] algo iría mal", insinuó. "Ellos [los responsables de McLaren] se han llenado la boca hablando de la igualdad de condiciones para los dos. Eso es imposible. Siempre hay un mejor motor, una vuelta suplementaria, algunos detalles que me favorecieron a mí al principio y a Hamilton al final".

La vida en McLaren se ha convertido en insufrible para Alonso. No obstante, no desliga todavía su futuro de la escudería británica. "Es otro discurso diferente. Se me escapa. Tengo un contrato vigente con McLaren y un volante seguro en esta escudería. Pero, claro, ya sabemos lo que el equipo puede llegar a alegrarse con los éxitos de uno y otro. Y ves el cariño paternal que Dennis profesa a Hamilton...".

Alonso ve difícil que las cosas puedan arreglarse entre él y los dirigentes de McLaren. "La solución debe partir de ellos. Yo tengo predisposición para hacerlo lo mejor posible y ganar carreras. Pero escuchas cosas como las que dicen y ves lo que hacen después de Spa

[Alonso marcó su trazada y Hamilton se salió de la pista] y las mentiras que filtran a la prensa alemana y la británica contra mí... Creo que deberían comenzar por cambiar esas cosas".

La conclusión del asturiano es que en McLaren no quieren arreglar su relación con él: "Por sus declaraciones, creo que no tienen muchas ganas de que me quede. Da la sensación de que les basta con tener a uno de los dos pilotos que ahora compartimos equipo. Por mí, no hay problema. Hay diez equipos que pueden estar interesados en mí. Lo único que espero es saber pronto en qué equipo estaré para poder comenzar a prepararme". Y no acabó ahí. Quiso dejar otra perla para la historia: "He hablado con Coulthard, Montoya y Raikkonen [ex pilotos de McLaren] y todos me han dicho que, cuando se fueron, encontraron mucha felicidad. Por algo será".

Después dirigió su mirada hacia el Mundial para constatar que quiere olvidarse de este campeonato porque se ha decidido "fuera de la pista". Recalcó que Hamilton ha tenido este año las cosas de cara porque se ha reglamentado a partir de sus errores -como en el caso de la grúa que le devolvió a la pista en Alemania y del incidente con el coche de seguridad en Japón- o tras penalizar a los demás -como en su propio caso en Hungría-. "En los últimos dos años han empeorado muchas cosas dentro de la fórmula 1. Estamos hablando de la más alta tecnología, pero parece una feria del automóvil que va de un país a otro enseñando los coches. Es increíble que un empleado de una fotocopiadora decida el título de constructores y que un vídeo de Youtube permita abrir una investigación".

Al final, Alonso hizo su primer reconocimiento público de toda la temporada a la labor de Lewis Hamilton. "Creo que se merecerá el título si lo gana", afirmó; "hay que ser realista y deportivo, saber ganar y saber perder. Si no gano el título será porque alguien habrá sumado más puntos y porque habrá hecho mejor trabajo. Doce puntos son muchos e indican que lo ha hecho mejor. Sea por ciertas decisiones, porque ha sufrido menos abandonos o por lo que sea. Tiene más puntos y se lo merece". Fueron sus únicas palabras positivas.

Fernando Alonso, ayer tras la sesión de clasificación en China en la que quedó cuarto.
Fernando Alonso, ayer tras la sesión de clasificación en China en la que quedó cuarto.EFE

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