Valverde en vez de Ullrich
Pese a la crisis del ciclismo, el T-Mobile está dispuesto a pagar al Illes Balears los tres millones de euros que cuesta la rescisión del murciano

Alejandro Valverde, el ídolo del ciclismo español, ganador de dos grandes clásicas en 2006, podio en la Vuelta, ganador del ProTour, tiene encima de la mesa una oferta -"mareante", según su representante; "una oferta que elimina cualquier reparo moral para cambiar de equipo"- del conjunto alemán T-Mobile, que está dispuesto, además, a pagar al Illes Balears-Caisse d'Épargne, con el que el murciano tiene un año de contrato, la cláusula de rescisión, cifrada en unos tres millones de euros.
Bob Stapleton, mánager del T-Mobile, y Rolf Aldag, director deportivo del equipo, estuvieron en Murcia a primeros del pasado mes de diciembre y poco después enviaron por fax a Valverde una primera oferta. El ciclista se la comunicó a Eusebio Unzue, director del Illes Balears, quien ya unos meses antes le había hecho llegar su deseo de renovar su contrato, que vence en diciembre de 2007, hasta 2010.
El código ético prohíbe tantear a ciclistas ajenos con contrato en vigor
La situación se estancó hasta que la pasada semana, en plenas Navidades, los dirigentes del equipo alemán volvieron a la carga con una oferta que, según Francisco Sánchez, su agente, le convertiría en el ciclista mejor pagado del pelotón, "más que Bettini o cualquiera".
Stapleton y Aldag urgieron a Valverde a viajar a Mallorca -donde el T-Mobile está concentrado- hoy lunes para firmar ya, pero el representante del murciano ha retrasado el asunto: "Les he dicho que, por respeto, antes tenemos que volver a hablar con Echávarri y Unzue. Y después veremos".
La Operación Puerto provocó un terremoto generalizado en el ciclismo, pero en el T-Mobile, el equipo patrocinado por la compañía telefónica alemana, sus efectos fueron especialmente destructivos. De golpe y porrazo y en vísperas del Tour, su carrera, el T-Mobile, quizás la estructura económicamente más potente del ProTour, tuvo que despedir a su líder, el sospechoso Jan Ullrich, quien era además el principal favorito para suceder a Lance Armstrong en el historial de la carrera francesa. El último trimestre del año ha sido de reconstrucción, dirigida directamente por los ejecutivos de la empresa telefónica.
La primera fase consistió en reestructurar el staff técnico, lo que fue espectacular, pero no especialmente complicado. El anterior mánager, el ex ciclista alemán y campeón olímpico en su momento, Olaf Ludwig, también recibió una carta de despido y en su lugar llegó Stapleton, de 48 años, vicepresidente de la filial norteamericana de la compañía, un empresario de éxito, millonario y amante del ciclismo, cuya única experiencia en el campo era la creación en Estados Unidos del equipo femenino T-Mobile.
La segunda fase, consistente principalmente en encontrar un sustituto para el caído en desgracia Ullrich, se está presentando evidentemente bastante más complicada. La Operación Puerto ha rozado también a algunos de los potenciales sustitutos, como Ivan Basso, y las demás figuras establecidas, como Valverde o Paolo Bettini, estaban bajo contrato. Las prácticas, además, del ciclismo, como recoge también el código ético, prohíben a un equipo realizar ofertas a corredores con contrato en vigor en otro. "Pero eso no ha impedido al T-Mobile tocar a Valverde", señalan en el Illes Balears, el equipo de José Miguel Echávarri y Eusebio Unzue al que el murciano convirtió en el mejor en la clasificación combinada del ProTour 2006. "Creemos que ya le guiñaron el ojo en septiembre o así. Aunque le quedaba un año de contrato y teníamos todo 2007 para negociar la renovación, nosotros quisimos en octubre negociar un nuevo contrato hasta 2010 y empezó a darnos largas. Y nosotros no queremos que se nos vaya. Ya sufrimos bastante cuando se fue Santi Blanco en su momento...". El Illes Balears-Caisse d'Épargne, que también cuenta con Óscar Pereiro en sus filas, se presenta el próximo día 16 en París. Unzue cree que, por supuesto, con Valverde un año más.

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