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Crónica:SEVILLA 1 - GETAFE 3 | FÚTBOL | 13ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Veinte minutos de fantasía del Getafe

A los de Míchel les bastan 20 minutos de fantasía

Rafael Pineda

Apremiado por la exhibición del Villarreal en Zaragoza, el Sevilla defraudó ante el Getafe, pagó muy caro errores clamorosos en la defensa y acumuló la segunda derrota consecutiva en su estadio. La sangría del equipo andaluz se hizo patente ante un rival sin personalidad en la primera parte, pero que supo aprovechar luego a la perfección las lagunas de concentración de un equipo que, para su desgracia, se deshace a jirones de su condición de grande.

El Sevilla acusa una planificación errónea mientras lamenta cómo sus viejos puntales, caso de Palop o Kanouté, envejecen sin que se atisbe la llegada de recambios de garantía. Durante la semana, Gregorio Manzano abroncó a sus jugadores, a los que acusó de falta de tensión. El mensaje no debió de calar demasiado en los futbolistas, que saltaron al campo contagiados del frío ambiente climatológico que ahogó a la ciudad. Perdonó el Getafe en una acción de Del Moral y Kanouté decidió tirar, una vez más, de galones. Solo él es capaz de dar un paso adelante en un equipo plagado de jugadores de buenas intenciones, como Zokora, Perotti o Romaric, pero sin la jerarquía propia de los grandes.

SEVILLA 1 - GETAFE 3

Sevilla: Palop; Konko, Martín Cáceres, Alexis, Fernando Navarro; Perotti, Romaric (Renato, m. 63), Zokora (Rodri, m. 76), Capel; Kanouté y Negredo. No utilizados: Javi Varas; Escudé, Dabo, José Carlos y Cigarini.

Getafe: Codina; Torres, Cata Díaz, Marcano, Mané; Boateng, Parejo (Borja, m. 81); Pedro Ríos, Manu del Moral, Gavilán (Mosquera, m. 71); y Miku (Colunga, m. 85). No utilizados: Ustari; Pablo Pintos, Kas y Albín.

Goles: 1-0. M. 29. Kanouté. 1-1. M. 56. Manu del Moral, de penalti. 1-2. M. 58. Miku. 1-3. M. 76. Pedro Ríos.

Árbitro: González González. Amonestó a Marcano, Alexis y Kanouté.

Unos 25.000 espectadores en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

A pesar de sus numerosos defectos, el Sevilla se mantenía en el partido con un gol del propio Kanouté. Pero lo mejor del conjunto madrileño vino tras el descanso. Como un auténtico ciclón, combinó con precisión para borrar al Sevilla en 20 minutos de fantasía. Del Moral empató de penalti y Miku gozó de todas las facilidades para hacer el segundo gol ante la perplejidad de Manzano. Sonreía Míchel justo después de que un zapatazo de Pedro Ríos aumentara las distancias. El Sevilla, desangrado, se rindió. Tan solo le queda Kanouté.

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