_
_
_
_
_

Vera, el delantero oportuno

Las tres dianas del ariete, descartado por Bielsa para el Athletic y ausente las siete primeras jornadas por estar falto de rodaje, han aportado nueve puntos al Hércules

Por algo le apodan El Martillo. Cada vez que Urko Vera (Barakaldo; 1987) huele el esférico dentro del área, su pierna derecha se dispara como un resorte y golpea como un mazo. "Es un instante. Si no estás a punto, se esfuma", señala el artillero vasco, estilete de moda en Segunda y una de las claves del liderato del Hércules, que hoy afronta un exigente derbi contra el Elche (12.00, Canal+). Asiduo al banquillo desde que arrancase la temporada, Vera ha sido el autor de tres goles que han significado nueve puntos para el casillero de su equipo. "Cada uno tiene su momento, su espacio. Yo tengo el mío y lo intento aprovechar. Debo estar siempre preparado, juegue un minuto o 90", desliza a través del teléfono, instantes después de compartir conjura y mantel con sus compañeros, encantados con él. "Es un tanque. Cuando sale, sabes que va a cazar alguna", atestigua el defensa Samuel.

Más información
El pasado, pasado está

No es una novedad la eficacia de Vera, decisivo en la última jornada frente al Celta, definitivo también con sus dianas ante el Villarreal B, en solo seis minutos sobre el tapete de juego, y el Córdoba, al que derribó en apenas media hora. "Mi trabajo es hacer goles", simplifica el jugador. Bien lo saben en Vizcaya, donde se prodigó en el Santutxu (8 goles), Llodio (10), Portugalete (6), Eibar (14) -que le permitía compaginar su trabajo como almacenero- y Lemona (14), en el que incluso ejerció de utilero para arañar 250 euros extras y salir adelante. "Hacía falta en casa", relata; "perdimos al aita [padre, en euskera] pronto y me puse a currar rápido. Por culpa de la crisis me echaron, pero surgió la oportunidad de jugar en Segunda B. Tuve que decidir: aposté por el fútbol, vimos que el sueldo suponía un empujón importante y la jugada nos salió bien".

Tan bien que el por entonces técnico del Athletic, Joaquín Caparrós, llamó a su puerta. "Cumplí un sueño, soy de Bilbao. Veía a los leones desde que era un crío", apunta. Se fogueó primero en el filial y después, el preparador andaluz le dio la alternativa en el primer equipo. Fue el 5 de febrero, en San Mamés, frente al Sporting. "Un día inolvidable", recuerda el delantero, que solo nueve días después perforó la meta del Coliseum, contra el Getafe, en el tiempo añadido y con su madre en la grada. "Me emocioné", añade; "lo metí con la nariz. Si no me empuja Gorka [Iraizoz], no entra". Todo iba sobre ruedas al ariete hasta el aterrizaje de Marcelo Bielsa en el banquillo. "Me descartó desde el principio, sin ni siquiera verme. Quizá, si hubiera continuado Joaquín yo todavía estaría allí, pero quién sabe. Te fastidia salir así, pero debo aceptarlo y, por suerte, el Hércules me ha brindado otra opción", señala.

No obstante, no fueron sencillos sus inicios en el Rico Pérez. Después de pasarse todo el verano entrenándose en solitario en Lezama, con el kilometraje a cero, no dispuso de ningún minuto en las siete primeras jornadas del campeonato. "Necesita tiempo. Es un futbolista importante para nosotros, pero debe trabajar y estar preparado para ayudarnos", advertía el técnico Juan Carlos Mandiá, que obtuvo una respuesta tajante de Urko. Ya a tono, el cañonero dio un paso al frente y con sus tres goles ha reportado nueve puntos para el Hércules, que con un registro discreto (14) lidera la tabla con 31 puntos. "El trabajo defensivo está siendo excepcional. No encontramos con facilidad la portería, pero atrás estamos muy ordenados. Eso también cuenta", matiza Vera, que pese a contabilizar solo 286 minutos sobre el césped, a haber jugado solo un partido completo y a haber sido suplente en cuatro, es el máximo realizador herculino junto a Míchel, autor también de tres dianas. "Egoístamente, me gustaría poder estar lo máximo en el campo, pero el míster decide", concluye con resignación el vasco, cuyos tantos son sinónimo de victoria.

Urko Vera, instantes después de marcar un gol.
Urko Vera, instantes después de marcar un gol.FITO GONZÁLEZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_