"Villa no se cansa nunca"

Piqué abandonó Getafe con una petición: "Confiad en nosotros". El Barcelona había perdido por primera vez en la Liga y calaba el discurso pesimista. Pero el llamamiento fue unánime: "Queda mucho. Hay que levantar la cabeza". Lo hizo anoche. Se reencontró con los goles ante el Rayo Vallecano.

El planteamiento de José Ramón Sandoval obligó a Pep Guardiola a cambiar de planes: utilizó a Alves en tres posiciones para romper sus esquemas y tener superioridad en el centro del campo. "Debíamos buscar un juego más directo", explicó Guardiola antes de felicitar "la valentía de Sandoval". "No teníamos continuidad, pero era muy difícil hacerlo en un partido así", admitió.

Con el control de la pelota y los tiempos llegaron los goles. Villa, autor del tercero, siguió presionando al rival y jugueteando con el fuera de juego. Así robó el balón en el borde del área, pura hambre de gol, y dibujó una parábola que rozó el travesaño. El público coreó su nombre, un premio que el asturiano se ha tenido que ganar con el pico y la pala desde una posición a menudo distinta de aquella a la que estaba acostumbrado y con un papel que ya no es el del goleador protagonista. "¿Necesitaba el gol?", se le planteó. "Uno siempre lo necesita, pero, cuando no llega, también hago otras cosas", respondió con una media sonrisa.

El Guaje lleva 10 goles

El Guaje suma 10 goles esta temporada, ocho en los 10 primeros partidos. Los otros dos los logró en los últimos 12. Las dudas sobre la ansiedad que esta sequía le producía han cargado el ambiente en cada partido de Villa, que sumó ayer tres consecutivos como titular y, además, jugó los 90 minutos, algo raro, pues suele ser uno de los primeros cambios de Guardiola.

"A un jugador que va continuamente al espacio, que se mueve mucho en esas posiciones, le tienes que encontrar. Si los compañeros no le pasan la pelota o no le encuentran, no hará gol. Pero ya sabéis lo que es David para nosotros. No para de hacer movimientos al espacio. Unas veces la bola le llega y otras no. Pero no se cansa nunca de hacerlo. Sabe lo importante que es para el equipo", le defendió Guardiola.

Los azulgrana saltaron al campo con una camiseta azul y una leyenda discreta: "Tito, de esta también nos recuperaremos", en alusión a la enfermedad que sufre el segundo entrenador del equipo.