El Villarreal se topa con Roberto

Roberto, el portero perteneciente a un grupo inversor y que disfruta el Zaragoza, le regaló un empate a su equipo con un recital de paradas en el último tramo del partido cuando el Villarreal se vació en busca de una victoria negada por sus problemas defensivos y la falta de puntería final, abortadas sus ocasiones por el guardameta de Fuenlabrada canterano del Atlético de Madrid. Sin realizar un ejercicio virtuoso, el conjunto castellonense mostró cierta mejoría en el juego y más intenso en el despliegue.

Dos nuevos errores defensivos del Villarreal le dejaron cuesta arriba un encuentro que pudo igualar al final tras un gran remate de cabeza de Hernán Pérez, un pequeño extremo internacional paraguayo procedente del segundo equipo. Para entonces Lanzaro ya había sido expulsado por una falta más de las mil que cometió el Zaragoza. Fiel al pensamiento de su entrenador, el Villarreal terminó con solo dos defensores y asediando la meta defendida por el enorme Roberto.

Los problemas del Villarreal en defensa no encuentran toda la solución en ataque en el que faltaba Nilmar.

El conjunto de Garrido ha perdido sutileza en la creación y precisión en el último pase. De inicio, ante el conjunto maño se mostró con más dinamismo que en los encuentros precedentes ante un Zaragoza muy replegado y con la consigna clara de no dejar asociarse a los amarillos entorpeciendo su despliegue con continuas faltas. Hasta 22 realizó el conjunto maño que concedió 13 córners. Menos contundente se mostró la zaga del Villarreal que pasada la media hora de juego dejó que Luis García y Fernando Meira combinaran en el borde del área. Luis García mandó el esférico a la red de Diego López de disparo cruzado. Aturdido, el conjunto castellonense encontró respiro en un penalti decretado por un supuesto agarrón de Lanzaro, al que el colegiado andaba vigilando, a Musacchio. Alguna duda debió tener el árbitro ya que no amonestó al defensa italiano que ya contaba con una cartulina amarilla. E hizo repetir la pena máxima a Rossi por alargar la pausa en la carrera antes de golpear el esférico. El internacional italiano recibió una cartulina amarilla y ni se inmutó. Plantó de nuevo el esférico y ejecutó el penalti a lo Panenka. Con suavidad y tras tocar el larguero, el balón se introdujo en la portería de Roberto.

Con más animo que fútbol, el Villarreal igualaba el encuentro a falta de cinco minutos de dominio frenético. Y un saque de esquina a favor, se convirtió en una contra letal llevada a cabo y finalizada por el mexicano Barrera que encontró todo el carril derecho para plantarse ante Diego López. La falta de sincronía de la defensa amarilla quedaba nuevamente en evidencia, así como la querencia de Diego López a situarse en su área pequeña aun cuando su equipo ataca.

Arrancó con fuerza el Villarreal en el segundo acto, siempre a partir del balón y más reconocible en sus formas Y al primer minuto Cani estrelló el esférico en el travesaño de Roberto tras una buena jugada de Mario. Con el idilio en el marcador, el Zaragoza acentúo su repliegue y amplificó sus maneras intentando evitar las triangulaciones amarillas sin importarle actuar fuera del reglamento. Y cuando lo necesitó, emergió espectacular Roberto, autor de cinco intervenciones salvadoras. No pudo evitar un gran cabezazo de Hernán Pérez para dejar un empate agridulce para ambos.

Villarreal 2 - Zaragoza 2