Una alfombra para cada estación

Al Barça le gusta que el campo esté rápido, la hierba corta y húmeda, para que la pelota corra tanto que sea fácil de atacar y difícil de defender para el rival, condiciones que favorecen su fútbol a un toque. No es una cuestión cualquiera, sino que un segundo o un centímetro son factores capitales para entender la precisión que se exige el equipo de Guardiola. No hay nada que objetar cuando el partido se disputa en cancha ajena. El problema está en el campo propio, y el Barcelona no acaba de estar a gusto en el Camp Nou.

A instancias del técnico y los futbolistas, el club decidió la semana pasada cambiar cuanto antes el césped por irregular. La hierba comprada el pasado verano en Burdeos no acaba de arraigar bien en el Camp Nou, un estadio peculiar y pusilánime, con unas condiciones climatológicas especiales, incontrolable desde que se quitó el foso y se rebajó unos metros el terreno de juego. No hay manera de dar con un césped que igual sirva para el verano que para el invierno, de manera que el Barça contempla la posibilidad de adaptarlo a las distintas estaciones del año. Habría uno para el frío y otro para el calor.

El club azulgrana renuncia a cambiar el orden de los partidos de Copa con Osasuna

Ahora, de momento, se impone cambiar el actual. El Barça se planteaba sustituir la hierba esta semana, a fin de que el nuevo césped estuviera a punto para el partido de Copa del Rey del próximo día 4 de enero contra Osasuna. A fin de garantizarse una buena replantación, sin embargo, el club azulgrana solicitó paralelamente a la federación y a la entidad navarra el cambio de orden de los partidos, de manera que proponía jugar el día 4 en Pamplona y el 12 en el Camp Nou. Finalmente, sin embargo, y sin aguardar respuesta, el Barça ha optado por respetar el sorteo, y jugará la ida en casa y la vuelta fuera. Y es que ha decidido cambiar de proveedor del césped. Ya no será francés sino alemán y se replantará después de la visita de Osasuna, para que pueda ser estrenado el día 15 en el partido de Liga ante el Betis.

El proceso se ha retrasado un par de días y la entidad barcelonista ha retirado su propuesta a la federación. No quiere exponerse a una respuesta negativa y no disponer de un campo en condiciones de recibir a Osasuna. Apuesta ahora por un césped importado de Alemania que resistiría mejor las bajas temperaturas que el de Francia. Así lo creen al menos algunos de los expertos consultados por el Barcelona. El propio club contempla, al mismo tiempo, la posibilidad de volver a cambiar la hierba en primavera, y recuperar los tepes de Burdeos si así se consigue un terreno de juego a gusto de los jugadores.

A pesar de la política de austeridad, la junta aspira a que el equipo afronte los partidos con máximas garantías. Los azulgrana, de momento, solo han cedido un empate en la Liga -a cero con el Sevilla- y no han encajado ningún gol, mientras que en la Champions empataron a dos con el Milan y golearon a los demás rivales.