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Reportaje:

El 'asunto Venancio'

El CSD estudia la falta de precinto que impidió el contraanálisis de un positivo del velocista

Carlos Arribas

La Comisión Nacional Antidopaje (CNA) del Consejo Superior de Deportes estudiará próximamente el caso de un análisis positivo por el anabolizante estanozolol hallado por el laboratorio de Madrid en la orina de un atleta contenida en el frasco A, pero que no pudo ser confirmado por el contraanálisis ya que en el momento de proceder, los técnicos del laboratorio, el atleta y su representante descubrieron que el frasco B no estaba precintado, como ordena el reglamento. Ante tal contingencia, se anuló todo el proceso y la Federación Española de Atletismo sobreseyó el caso.

Según las tres fuentes consultadas por EL PAÍS, la orina pertenece al atleta de Cartagena Venancio José Murcia, el mejor velocista español de la historia, quien desmintió tajantemente la información y mostró su diposición a querellarse contra quien lo diga. "Estoy alucinando", dijo José. "Es increíble. Es todo mentira. Estoy flipando en colores. tengo todos mis papeles en regla. He pasado dos controles y los dos han sido negativos. Voy a demandarlos por daños y perjuicios". José, de 28 años, también negó que acudiera al laboratorio de Madrid para asistir al frustrado contraanálisis. La esposa de José, la saltadora valenciana Concha Montaner, apoyó la versión de su marido.

"En efecto, hay un positivo por estanozolol que no ha podido ser confirmado en el contraanálisis por un problema en el cierre del envase", explicó Rafael Blanco, director general de Deportes y presidente de la CNA. "La federación lo ha sobreseído porque no podía tomar otra decisión, pero el caso va a pasar a la comisión antidopaje".

Después de alcanzar la cima de su arte en 2000, cuando corrió los 100 metros en 10,17s (actual récord de España) y 2001 (6,58s en los 60), Venancio José pasó por un prologando periodo de lesiones. Dejó el atletismo durante dos años, pero regresó, tremendo de fuerza y ganas, admirando a sus compañeros, el invierno pasado. Ganó el campoenato de España en pista cubierta y fue seleccionado para el Mundial de Budapest. Antes de partir a la capital húngara, a finales de febrero pasado, fue sometido a un control por sorpresa, fuera de competición. Un mes después, se supo el resultado: la orina del frasco A tenía rastros de estanozolol, un anabolizante utilizado por los deportistas que quieren aumentar la masa muscular y que se puso de moda en 1988 cuando Ben Johnson dio positivo por esa sustancia después de ganar el oro en Seúl y dejar el récord del mundo en 9,.79s. Cuando se procedió a analizar la orina del frasco B en el plazo preceptivo de 15 días después de la comunicación al atleta del resultado del frasco A, se encontró todo el mundo con un envase sin precinto. Caso cerrado.

"Cuando se procede a un control, la orina del deportista se divide en los dos frascos, que deben ser cerrados y precintados en su presencia", explica un experto en controles. "En este caso se cometió un error por parte del médico inspector, que no vigiló adecuadamente el proceso y también un descuido en el laboratorio, que debe comprobar al recibir las muestras que éstas llegan perfectamente cerradas y selladas. Si cuando llegaron al laboratorio allí se hubieran percatado del defecto, no las habrían recepcionado, con lo que nunca se habría analizado el frasco A, con lo que nunca habría habido asunto Venancio".

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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