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FÚTBOL | Semifinal de la Liga de Campeones

Una broma entre amigos cuesta la roja a Andrade

Xosé Hermida

"¡Is my friend!, ¡is my friend!", se desgañitaba Jorge Andrade ante el árbitro mientras señalaba a Deco, íntimo amigo suyo desde la época en que ambos jugaban en el Oporto. Pero el alemán Markus Merk se mantuvo inflexible. Una patadita, que en realidad era una simple broma entre viejos colegas, costó la expulsión al central portugués del Deportivo a falta de cinco minutos para finalizar el choque.

La versión de Andrade fue corroborada por el propio Deco, quien declaró con rotundidad: "Jorge no me agrediría nunca porque es mi amigo". El Deportivo anunció que recurrirá la expulsión del portugués, ya que si la UEFA hace caso al árbitro podría castigarlo hasta con dos partidos de sanción.

Deco y Andrade comparten habitación en las concentraciones de la selección portuguesa. Son tan amigos que el centrocampista del Oporto dedicó al defensa del Deportivo un libro que ha escrito. Al comienzo del partido, Andrade le saludó muy cariñosamente. Cuando faltaban cinco minutos y Deco cayó tendido sobre el césped, se le ocurrió gastarle la broma. Una patadita mientras sonreía al amigo, como instándole a que se levantara para reanudar el juego. Pero el árbitro se lo tomó muy en serio y lo mandó a la ducha.

Una vez finalizado el partido, Andrade acudió al vestuario del árbitro para explicarle lo que había sucedido y que ya tratara infructuosamente de hacerle ver sobre el campo. Merk siguió sin entrar en razón. "Se excusó diciendo que así es el reglamento y que no tenía más remedio que expulsarme", relató luego el jugador. "Es alemán, un hombre frío, y no tiene flexibilidad". Un amargo desenlace para Andrade, que llegaba feliz a Oporto, a jugar en su país contra el equipo que le lanzó a la fama tras completar una excelente temporada en el Deportivo. "Este partido era una fiesta para mí y ahora me voy con una tristeza tremenda", declaró con abatimiento. "Y todo por un gesto de amistad".

El Deportivo se va movilizar para que el absurdo incidente no prive a Andrade de jugar el partido de vuelta e incluso la final si es que logra vencer al Oporto en Riazor. El entrenador, Javier Irureta, anunció de inmediato que iba a pedir al club que presente un recurso ante la UEFA e insistió en la versión de que Andrade sólo hizo un "gesto de cariño". El presidente del club, Augusto César Lendoiro, quien, en contra de su costumbre, se desplazó para asistir al choque, lo confirmó poco después. "Recurriremos en defensa del juego limpio", sentenció Lendoiro.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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