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Reportaje:

"Un caballero no abandona nunca a una señora"

La Juve contrata páginas de publicidad para anunciar la renovación hasta 2008 de Del Piero

Enric González

"Un caballero no abandona nunca a una señora". El caballero, Alessandro del Piero, en efecto, mantendrá de por vida su matrimonio con el Juventus, la Vecchia Signora de Turín. La renovación del contrato de la estrella blanquinegra fue anunciada ayer con dos páginas de publicidad en la prensa, una con los colores de la Juve y el número 10 de Del Piero y la otra con la frase que encabeza estas líneas. Los directivos del club y el jugador firmarán hoy hasta 2008 con el compromiso de que la historia de amor, después de ese año, se traslade del césped a la moqueta: el célebre Ale debería ser algún día el presidente de la más augusta sociedad futbolística de Italia.

El contrato de Ale del Piero, de 28 años, expiraba en junio próximo. Y el club de la familia Agnelli decidió que había que hacer algo más que renovárselo. Por un lado, había que atar para siempre al jugador más emblemático. Por otro, había que encontrar una fórmula innovadora y flexible, un modelo contractual de nuevo cuño que asegurara la solvencia deportiva y, a la vez, la solvencia financiera de la Juve.

'Ale' ganará entre 5 y 8 millones anuales y, en su día, pasará del césped a los despachos del club

Las conversaciones duraron casi doce meses, pero al fin se alcanzó un acuerdo que incluía una rebaja salarial para Ale. La sociedad no cabía en sí de gozo, y lo hizo notar con los anuncios publicados en La Stampa, de Turín, y La Gazzetta dello Sport, de Milán. Querían que se supiera incluso antes del acto formal de la firma, previsto para hoy, que "un caballero no abandona nunca a una señora".

Desde un punto de vista puramente futbolístico, Del Piero no es, hoy por hoy, el jugador más importante del Juventus. Ése es el checo Pavel Nedved. Pero Del Piero está por encima de eso: es un seguidor de toda la vida, un chaval que llegó al club a los 19 años y cautivó con su discreta simpatía al legendario Giovanni Agnelli, un hombre tan carismático que incluso las demás aficiones, unidas en su odio a la Juve, han aprendido a respetarle e incluso a quererle.

El nuevo contrato de Del Piero marca, por tanto, la pauta a la que, poco a poco, deberán ajustarse sus compañeros. En adelante, los ingresos fijos serán menores y cobrará importancia el plus de productividad. En el caso de Ale, y presumiblemente los otros, ese plus no se calculará sólo a partir de los goles, las victorias, los títulos y los derechos de imagen. Contarán muchos otros factores: desde las convocatorias con la selección nacional al comportamiento sobre el campo -una expulsión reduce el sueldo- y en la vida privada, pasando por la propia facturación de la sociedad y los beneficios netos en cada ejercicio.

En el peor de los casos, Del Piero percibirá algo menos de cinco millones de euros al año. Si todo va bien y siguen llegando los goles, los títulos y el prestigio, rozará los ocho millones.

Los detalles se conocerán hoy, durante una conferencia de prensa televisada en directo. Se sabe, sin embargo, que el acuerdo incluye una cláusula especialísima. A partir de 2008, cuando cuente 34 años, Del Piero podrá elegir entre dos opciones: seguir en el equipo o ascender a los despachos. La Juve, orgullo de la Fiat, ve en él al heredero de otros dos símbolos, Giampiero Boniperti y Roberto Bettega, que, tras vestir las franjas blanquinegras, asumieron la presidencia.

Al margen de la cláusula Del Piero, el contrato marca el camino a seguir en una Liga tan sobrecargada de deudas como la italiana. La sociedad mejor gestionada quiere reducir su presupuesto, que este año alcanza los 131,7 millones de euros, y hacerlo flexible: en años de éxitos e ingresos extraordinarios, se pagará más; en años de sequía, la plantilla, como Del Piero, tendrá que ajustarse, dentro de lo que cabe, el cinturón.

Los contratos fijos, netos y elevadísimos, como los de Francesco Totti (Roma: 7,7 millones de euros anuales hasta 2006), Christian Vieri (Inter: 5,5 millones hasta 2006) y Gigi Buffon (Juve: cinco millones hasta 2006) podrían ser los últimos estertores de la era del dinero fácil y la acumulación de deudas.

Del Piero celebra uno de sus goles con el Juventus.
Del Piero celebra uno de sus goles con el Juventus.ASSOCIATED PRESS

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