"Por casta y por fe"

En pocas ocasiones un partido deja tanto orgullo entre los futbolistas que lo juegan, los entrenadores que lo dirigen o las aficiones que lo viven como el que enfrentó al Betis y al Barcelona. Más allá del resultado, el juego, por competido, se impuso al marcador que terminó cayendo del lado azulgrana, pero que muy cerca estuvo de premiar la valentía y el buen hacer del Betis, probablemente el equipo más parecido al Barcelona en la intención. El Betis gana o pierde, así lo dicen los resultados: solo ha empatado un encuentro en lo que va de temporada, pero juega mucho mejor de lo que dice la clasificación. Será por eso que Guardiola felicitó a Mel después de un partido que llevó al Barcelona al límite de la exigencia. "Ojalá me hubiera dado la enhorabuena por haberle ganado", aseguró el técnico verdiblanco.

"Espero que la afición esté orgullosa de nosotros. Lo hemos intentado y teniendo en cuenta que aquí nadie había hecho un gol y el Barça había arrasado, tener opciones 11 contra 11 es para estar orgullosos. Los jugadores se han vaciado y han sabido interpretar la defensa de tres y de cuatro. La lástima son las opciones que perdimos al principio y que el Barça logró dos goles en sus dos primeras ocasiones. Aun así, la expulsión nos mató", siguió Mel. No se quejó el técnico bético, incluso reconoció que las dos tarjetas a Mario fueron justas, solo que le queda la duda de qué hubiera pasado 11 contra 11: "No sé si hubiéramos perdido, no lo tengo muy claro".

Si a Mel le quedó el mal cuerpo que deja una derrota, Guardiola se confesó "muy feliz" porque el Barça supo dar un paso ante una situación límite. "Después de haber ganado tanto parece que hace falta una situación límite para reaccionar, pero es normal", dijo. "No he visto ningún síntoma en mis jugadores de relajación. Han de hacer muchas, muchas cosas malas para que dude de su compromiso. Ganamos por casta y fe. Ha sido un partidazo porque el Betis es valiente y tiene buenos jugadores", reconoció Xavi.

Guardiola anunció que el Barcelona recurrirá la tarjeta amarilla que Iniesta vio después de caer en el área del Betis. "Una cosa es que no pite el penalti. Pero esta tarjeta la recurriremos", dijo incluso después de tener noticia de que el árbitro había escrito en el acta que mostró la tarjeta al 8 del Barcelona por protestar. "No puede ser. Llevaba la mano en el bolsillo y no me había levantado del suelo", dijo Iniesta tratando de recordar la jugada. El de Albacete no se quejó tampoco de la jugada con Jefferson Montero, que protagonizó un curioso caso en la zona mixta: Dos minutos después de asegurar que había tocado al jugador en una emisora de radio, negó el contacto al atender a la siguiente. "Qué más da, es solo una más en la lista", aseguró Valdés, orgulloso de cómo reaccionó el equipo ante un Betis al que aplaudió: "Es de admirar lo que han hecho en el Camp Nou. Sabemos que hemos vuelto a jugar con fuego, porque nos han llevado al límite, pero estamos orgullosos de cómo hemos reaccionado", dijo el portero.

Pasado el sofocón ante el Betis, Xavi expresó el alivio del Barça y reafirmó una convicción: "Dudas no tenemos. Podemos jugar mejor o peor, pero nuestra filosofía de juego está intacta, es siempre ofensiva. Ahora vamos a intentar cambiar el chip, porque se trata de una competición diferente [la Copa], y vamos a competir para pasar", concluyó en referencia a la ida de los cuartos coperos contra el Madrid, el miércoles en el Bernabéu.