_
_
_
_
_
Reportaje:PEKÍN 2008 | La final más espectacular

"Si no dan el 200%, no ganan"

Los españoles destacan la intensidad y la fuerza de Estados Unidos, pero se quejan con dureza de la actuación arbitral

Pau Gasol, barbudo y con el pelo enmarañado, describió una batalla. Sus compañeros, un partido tremendo, luchado a brazo partido y mediatizado, dijeron, por los árbitros. "Ha sido escandaloso. Da mucha rabia que nos arbitren así", expuso Felipe Reyes. "Si han cambiado las reglas, que nos avisen", continuó Rudy Fernández. "Me muerdo la lengua", añadió Jorge Garbajosa. El banquillo español recriminó varias decisiones a los colegiados. Hubo toallas volando por el aire, jugadores saltando desde sus sillas y técnicos penetrando en la pista. Estaban convencidos de que a los estadounidenses no les pitaron los frecuentes pasos y varias faltas.

"La principal diferencia entre este partido y el de la fase de grupos ha sido la intensidad", resumió Gasol, máximo anotador del torneo con 19,6 puntos de media. "En ningún momento nos hemos visto perdedores. Entonces nos faltó chispa y confianza", prosiguió el pívot, que no aclaró si disputará el Europeo de Katowice (Polonia) en 2009; "ahora nos vamos dejando la imagen de lo que somos: un equipo único, muy especial y que quiere ganar contra quien sea". ¿El mejor encuentro de España? "Hay que mirar cada partido como una batalla distinta. Éste dice mucho de lo merecedores que somos de estar aquí, pero no puedo decir que una derrota sea el mejor encuentro".

"No hay mejor despedida posible", dijo Jiménez, que deja la selección
Más información
La mejor derrota de la historia

Todo, la batalla, los golpes y los aciertos espectaculares, lo vivió, con 17 años, Ricky Rubio. El chico pisó cuatro veces una toalla tirada en el suelo para secarse la suela de sus zapatillas. El gesto precedió en varios segundos a su misión más distinguida, sustituir como titular al lesionado Calderón. "Ellos han tenido que dar más del 100%, cerca del 200%, porque, si no, no ganan", resumió el base extremeño, que vivió el partido en el banquillo; "hemos demostrado que somos mejores. Si el arbitraje hubiera sido con las reglas FIBA, habríamos ganado. Se les ha visto un poco más nerviosos que en otros partidos".

España, que se marchó a cenar al Mare, un restaurante especializado en tapas, conspiró en el calentamiento con la magia de los números. En China, donde la numerología es una guía vital, los jugadores españoles calentaron antes del choque con una camiseta con el número 8 y unas palabras en chino mientras sonaba el Bulería, bulería de David Bisbal.

Fue un homenaje al dueño del dorsal, Calderón, y un recordatorio de las difíciles circunstancias en las que el equipo consiguió su gran éxito: España ganó el Mundial de Japón 2006 tras recordar de igual manera al lesionado Gasol. "Hemos afrontado la final con muy buen espíritu y, de haber tenido un poco más de suerte, habríamos tenido posibilidades de victoria", dijo Aíto, el seleccionador; "ellos han puesto fuerza y velocidad. Nosotros, talento y ganas. Ha sido un espectacular".

El partido y la plata fueron también la despedida de la selección de Carlos Jiménez. "Se lo he dicho a mis compañeros. No hay mejor despedida posible", dijo Jiménez, 171 veces internacional y ganador de seis medallas entre Mundiales, Europeos y Juegos.

Rudy Fernández machaca el aro estadounidense ante Lebron James y Howard.
Rudy Fernández machaca el aro estadounidense ante Lebron James y Howard.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_