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Reportaje:Copa Confederaciones 2009

Un dato más para la estadística

Estados Unidos no alza la voz para valorar la hazaña de su selección

Una hazaña tan sorprendente como la de la selección de Bob Bradley, conseguida con aplicación, seriedad y sus dosis de calidad y suerte, habría bastado para festejar en cualquier país los días de San Juan como milagrosos, para encender la mayor de las hogueras. Pero en Estados Unidos, gigante de tantas cosas, sólo se echa mano de la estadística, sin alharacas. Así, se ha catalogado el triunfo sobre España como uno de los importantes en la historia de este deporte. Pero no de su deporte. Un éxito enorme del soccer, no del fútbol, algo mucho más lejano de lo que aquí se considera lo mejor del mundo. En resumen, sus series de deportes profesionales y, si acaso, los máximos hitos en los Juegos Olímpicos.

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Fin de fiesta

"Hemos visto el milagro del siglo XXI", gritó uno de los comentaristas hispanos de Univisión. "Gran victoria de Estados Unidos", dijo sin alzar lo más mínimo el tono de voz el estadounidense en la ESPN.

Alexis Lalas, el central de melena pelirroja que llegó a jugar en Italia y ahora trabaja de analista en televisión tras dejar la gerencia del Galaxy de Los Ángeles, se excedió un poco más, pero no dejó de ceñirse a los números y de puntualizar que el triunfo no había sido en un Mundial, sino en la Copa Confederaciones.

Al oírlo, un aficionado mexicano lo corroboró: "Si se juega nueve veces más y con más exigencia, España gana las nueve. ¿Pero qué ha pasado? En todas las estadísticas perdió Estados Unidos, salvo en la de los goles".

La pregunta ahora es: ¿Servirá de algo este éxito para mover hacia un mayor espectáculo la cuadriculada maquinaria estadounidense? "Este país no cambia en casi nada", sentenció el hincha.

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