El delantero de las mangas largas

Su madre estaba desesperada. Cada vez que se lo llevaba al mercado, volvía locas a las cajeras del sector de frutas y verduras porque cogía las naranjas y las utilizaba como si fueran una pelota. Mientras ella hacía la compra, él aprovechaba para jugar al fútbol. Un día eran las naranjas y al día siguiente cualquier otra cosa que fuese redonda. Así se crió Alexandre Rodrigues Pato, delantero brasileño de 18 años por el que el Milan ha pagado 22 millones de euros y que ayer debutó en la goleada (5-2) ante el Nápoles de la mejor manera. En el equipo titular junto a su ídolo, Ronaldo, que marcó dos goles, y anotando otro de los tantos del Milan.

Carlo Ancelotti, el técnico, dice que le recuerda a Antonio Careca porque es muy técnico y rápido. Paolo Maldini, el capitán, asegura que con su edad su nivel es impresionante: "Es brillante en el manejo de la pelota con ambas piernas y sabe esquivar el marcador en pocos metros y luego armar el disparo". Cuando a Silvio Berlusconi le pusieron un vídeo con las mejores jugadas de Pato, dijo que tuvo las mismas emociones que cuando veía a Van Basten. Frank Rijkaard, que fue compañero de Van Basten y vio jugar al joven brasileño en la Intercontinental de 2006, también dice que éste tiene algo del ex delantero del Milan. "Marco podía coger la pelota e irse directo al gol, pero era un jugador de equipo y siempre elegía las jugadas en función de las necesidades de juego de los demás. Pato es más directo", asegura el holandés.

Ahora todos son elogios. Pero cuando Pato -el apodo que le dieron en el Internacional viene de la pequeña ciudad sureña en la que nació, Pato Grande- aterrizó en Milán el pasado agosto era un perfecto desconocido. En cuatro meses se ha ganado la confianza de todos y la protección de los pesos pesados del vestuario, sobre todo la de Gattuso. "Habrá que quitarle presión porque sólo tiene 18 años. Pero deslumbrará a todos con su técnica. Hace maravillas con la pelota en los pies", afirma el medio.

Nunca antes el club de Silvio Berlusconi había invertido tanto dinero en un menor de edad. Y es que Pato fue fichado cuando todavía tenía 17 años. Cumplió la mayoría de edad el 2 de septiembre. Demasiado tarde para los plazos fijados por la Lega Calcio para inscribir jugadores. Así, el joven delantero brasileño viajó a Italia con un visado de turista y se entrenó con el resto de sus compañeros hasta que éste caducara. Hace pocas semanas regresó de Brasil con el transfer firmado por la federación brasileña y ayer debutó en San Siro.

Pero a Pato, cuyo sueño siempre fue jugar con Ronaldo, nada parece asustarle. Conoció a su novia por Internet y empezó a dar sus primeras patadas a un balón con cinco años. A los 13 entró en las categorías inferiores del Internacional de Porto Alegre provocando un pequeño drama familiar. El padre era forofo del Gremio, el acérrimo enemigo del Internacional.

No es de extrañar que a Clarence Seedorf lo que más llama la atención de Pato es el carácter. El mismo que le hizo superar un tumor cuando sólo tenía 10 años. Se rompió el brazo jugando con el equipo de su ciudad y cuando los médicos descubrieron que además de la fractura sufría un tumor óseo en el hombro que podría haberse convertido en cáncer sin una operación. Le intervinieron gratis porque la familia, con tres hijos más, no podía pagar los gastos (el padre es funcionario y la madre ama de casa). Pato tardó tres meses en recuperarse. Siguió jugando con una camiseta de mangas largas para esconder el yeso. Ya no tiene nada que ocultar.