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Reportaje:33ª jornada de Liga

Un 'derby' con todas las de la ley

La expectación es máxima, el Barça se juega la Liga y el Espanyol es infranqueable en Cornellà

Ramon Besa

Al Barça le aguarda hoy el partido seguramente más difícil de los seis que le quedan en la Liga: el derby. Guardiola se rasca la cabeza sin parar cada vez que su equipo se tiene que medir con el de Pochettino. Los técnicos anuncian un encuentro bravo, intenso que no agresivo, al límite. Aunque cuentan con un comodín de tres puntos respecto al Madrid, los azulgrana entienden que una victoria sería definitiva para reforzar su condición de líderes, de favoritos y de campeones. A los blanquiazules les anima la posibilidad de refrendar ya mismo la permanencia con un triunfo que tendría un extraordinario impacto mediático para un club acostumbrado a vivir bajo la imperial sombra del Barcelona.

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El factor campo avala al Espanyol: lleva una vuelta entera sin perder en casa, desde la goleada del Racing en diciembre, y suma seis partidos sin encajar un gol. Los espanyolistas han levantado un muro en Cornellà-El Prat. Han blindado su portería y saben administrar muy bien los pocos goles que meten en la contraria. Así, visto desde el punto de vista del Barcelona, las cosas pueden parecer muy complicadas. Hay, sin embargo, la posibilidad de ver también el vaso medio lleno si se tiene en cuenta simplemente que Messi ha metido más tantos que el equipo blanquiazul al completo (27 contra 26) y que los azulgrana han encadenado hasta siete victorias desde que empataron en Almería.

Ha sido su propio entrenador quien ha señalado que el Barcelona llega al tramo final de la temporada mejor que el curso pasado. A excepción de Iniesta, Guardiola dispondrá de sus mejores futbolistas si finalmente recupera a Abidal e Ibrahimovic. La alineación, sin embargo, puede estar condicionada por el partido del martes contra el Inter. La hinchada no olvida que Messi y Xavi no jugaron, por ejemplo, en Mallorca. Pochettino ya rotó la plantilla el miércoles en Santander, cuando preservó a Baena, Ruiz y Dídac -renovó ayer, hasta 2015, Baena- de las tarjetas para que pudieran actuar hoy y Osvaldo cumplió la sanción a la carta la pasada jornada. El técnico blanquiazul no dispondrá de De la Peña, David García, Márquez ni Marques y, a cambio, recuperará a Kameni después de que prosperara el recurso del club contra su expulsión en El Sardinero.

Tamudo continúa sin ser convocado después de los múltiples trapicheos vividos sobre su situación en el Espanyol. Ni siquiera su condición de verdugo azulgrana en 2007, cuando marcó dos goles en el Camp Nou que apartaron del título a los azulgrana, le han valido la amnistía de Pochettino, quien está armando un equipo joven, atrevido y desacomplejado, dispuesto a conquistar el futuro más que a vivir del pasado. No hay duda de que corren nuevos tiempos en el Espanyol. Hoy será el primer derby que se dispute en Cornellà-El Prat. El club anuncia un estreno sonado: se han agotado las entradas y extremado las medidas de seguridad para impedir el acceso de los Boixos Nois que incendiaron el último encuentro en cancha blanquiazul.

Las relaciones institucionales tampoco pasan por su mejor momento y las directivas continuarán sin almorzar juntas antes del partido. Los presidentes, en cualquier caso, han medido más sus palabras. Ayer, por ejemplo, Daniel Sánchez Llibre, máximo mandatario blanquiazul, aseguró: "Negar que el Barça es el mejor equipo de la Liga y del mundo sería ser idiota. Yo, en cualquier caso, confío en el amor propio de los pericos".

Al Espanyol le viene bien que el partido tenga una buena carga emocional, de la misma manera que al Barça le interesa controlar la ansiedad y mantener el pulso. El Madrid recuerda que, si ya recortó cinco puntos al Barça tras perder en el Camp Nou, ahora le puede remontar tres después de caer en el Bernabéu. En juego está la Liga, así que nadie discute la fiebre del derby: el Barça cree que la puede ganar a partir de hoy y el Espanyol entiende que se la puede quitar.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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