"Es difícil perder para quien no está habituado"

José Mourinho nunca se quita el traje de provocador. Anoche, nada más terminar el partido de ida, empezó a calentar el de vuelta. "Ya sé lo que nos espera en Barcelona", soltó. Poco antes tuvo un encontronazo con Xavi en el túnel de vestuarios. El portugués dice que fue un simple intercambio de palabras. "Yo con Xavi nunca tendré problemas porque le adoro y le conozco desde hace 15 años. Pero, después del encuentro, cuando le estaba esperando para saludarle, me ha empezado a hablar del árbitro ["muy bien el colegiado portugués, ¡qué escándalo!", le dijo] y le he contestado: '¿No estarás hablando del árbitro del Barcelona-Chelsea del año pasado?", contó. Y añadió: "No hay problema. Un intercambio de palabras y ahí se acaba".

Pero no se acabó precisamente porque Mourinho también tuvo un gesto feo con Pep Guardiola. Vino a decirle que no pensaba las cosas. "No entro en eso", replicó el técnico azulgrana. Mou dio su versión. "Nunca le haría un feo. Se porta bien, mucho mejor que yo. No iba para él, sino para los que estaban en el banquillo y salieron a por el línea, el mismo que frenó a Diego Milito cuando no estaba en fuera de juego". Por si no había tenido suficiente, siguió su discurso polémico. "En Stamford Bridge [el estadio del Chelsea] fue mucho más bonito porque ganamos la eliminatoria, no sólo un partido. Pero más bonito será aún si en el Camp Nou pasamos perdiendo por 1-0".

Allí esperará Guardiola, que ayer invitó a un periodista italiano, que se mostró algo decepcionado con el rendimiento de Messi, a no perderse el partido de vuelta. "Ya lo veréis", advirtió con aire retador. De ahí, que no le preocupen los dos últimos resultados: empate contra el Espanyol y derrota contra el Inter. "Tenemos 84 puntos en la Liga, muchos más que cualquier campeón italiano. Y, en los nueve meses que llevamos juntos el Barça y yo, la de veces que nos ha tocado remontar", explicó.

No le gustó al técnico del Barcelona que el equipo perdiera algunos "balones fáciles" que favorecieron las contras del Inter. "Nos han ganado la partida en el medio del campo. Son gente muy rápida y lo sabemos. Sabíamos también que, en las pérdidas, ellos buscarían el espacio para sus atacantes", explicó disculpando a Ibrahimovic; "el otro día jugó 10 minutos casi sin haber completado ningún entrenamiento y hoy ha participado después del viaje y todo".

Confesó Guardiola que el Barça había pedido poder regar el campo. "Estaba muy mal. Lo queríamos regar, pero los jugadores del Inter no lo han permitido. Tienen todo el derecho porque juegan en su casa".

Mourinho respondió con fiereza: "Es siempre difícil perder para quien no está habituado a perder. Es una característica de los que siempre ganan. Yo también soy un poco así. No es fácil admitir la derrota". Aunque luego resultó más comedido y afirmó que la eliminatoria sigue al 50%. El técnico del Barça ya tiene pensado cómo encarar al Inter en la vuelta. "En la primera parte veía que sí jugábamos, pero no teníamos el control. En los últimos minutos eso ha cambiado. Y será lo que haremos en el Camp Nou. Intentaremos abrir el campo y mover el balón por dentro, muy rápido", concluyó.Mou se piensa la respuesta.