El dueño del Levante amenaza a la plantilla, que no cobra

"No he cobrado nada de la ficha del año pasado y, por supuesto, nada de lo esta temporada. Voy a denunciarlo a la Federación y a Magistratura de Trabajo", declaró ayer a este periódico el entrenador Abel Resino (Velada, Toledo, 1960), harto de que le devuelvan los pagarés con los que el Levante debería saldar la deuda que tiene contraída con él por su contrato como técnico la pasada temporada y la presente. Abel fue despedido el 8 de octubre, tras la séptima jornada de Liga, a pesar de que en la campaña anterior logró salvar holgadamente al equipo granota del descenso.

Los jugadores también llevan meses sin cobrar y uno de ellos, el delantero georgiano Arveladze, lesionado en la rodilla desde que llegó en verano, sufre una depresión ("sin comer ni dormir") después de oír las descalificaciones del dueño del club, Pedro Villarroel. "Si yo hubiese sido médico, a Arveladze no lo hubiese dado apto para jugar", declaró el propietario de la sociedad, al tiempo que llamaba "ratas" a los aficionados que no asistían al estadio.

Villarroel fue ayer más lejos y envió a algunos de sus futbolistas el siguiente mensaje por sms. "No me gusta nada lo que ha dicho Miguel Ángel Ruiz [vicepresidente] sobre denunciar al club y si tú o alguno denuncia, me largo y nadie cobrará nunca. Este club no ha fallado nunca en 26 años. Si no dejáis trabajar al consejo, la recalificación se irá a la mierda y cobraréis... del fondo de garantía salarial... el salario mínimo. No seáis torpes. Paciencia y calma".

Recalificación

Cansados de falsas promesas, los jugadores pretenden denunciar los impagos ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Mientras, el Ayuntamiento de Valencia tiene previsto aprobar mañana, en su comisión de gobierno, un aval que permita al Levante conseguir un préstamo bancario con el que saldar los pagos más acuciantes. Además, el club cuenta con la promesa del gobierno municipal, del PP, de recalificar los terrenos del actual estadio Ciudad de Valencia, lo que supondría unos ingresos de unos 120 millones.

Villarroel anunció la semana pasada que quiere vender la sociedad, de la que posee el 70%. "Si me dan 40 millones, que es la deuda del club, me voy", dijo. En los últimos meses, Villarroel ha negociado la venta con diversos empresarios, entre ellos el ex presidente del Valencia Paco Roig.