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La emoción del Mundial revive en Asturias

Vicente del Bosque charla en Avilés sobre los grandes momentos de Sudáfrica en vísperas de la entrega de los premios

Más emocionado que durante su cita con la prensa en Oviedo, y quizá también más cómodo por no estar ante periodistas sino entre seguidores y compañeros de profesión, Vicente del Bosque acudió puntual este jueves a su encuentro con el público en Avilés. Lo esperaban allí unas 1.500 personas, muchos de ellos pequeños aficionados de La Roja, que lo miraban como si fuera el mismo dios. Entre otras cosas, la cita pretendía calentar la víspera de la entrega de los premios Príncipe de Asturias de este viernes, a la que el seleccionador asistirá con nueve jugadores para recoger el de Deportes. Y desde luego la calentó: fue un auténtico espectáculo que hizo revivir a los asistentes la emoción de haber ganado el Mundial como si hubiera sido ayer mismo.

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Los gaiteros aparecieron un momento para tocar el himno de Asturias, pero enseguida empezaron a sonar a todo volumen el waka-waka de Shakira y otros cantos del Mundial. La música dio el golpe de efecto deseado: volver a Sudáfrica. Y empezaron a salir los participantes. Óscar Celada, médico del equipo español, y tres veteranos jugadores asturianos internacionales: Marcelo Campanal, que estuvo a punto de participar en el Mundial de de 1954; Eloy Olaya, que lo hizo en el de 1986, y Joaquín Alonso, que jugó en la selección con Del Bosque. Finalmente, subió al escenario la gran estrella salmantina y se dio paso a la charla.

Tan grandes como humildes

Gran parte de la tertulia se centró en la gran final de Sudáfrica y los momentos vividos tras conseguir el mayor triunfo del fútbol español en toda su historia. "Con el Mundial sentí una gran emoción por saber que habíamos hecho algo importante por nuestro país. De haber cumplido con nuestra responsabilidad", dijo Del Bosque. Pero el momento cumbre llegó cuando recordó el gol de Iniesta, el gol de la victoria: "Sentí una gran emoción, habíamos hecho algo muy importante para nuestro país. Después de la derrota contra Suiza lo pasamos verdaderamente mal, fue un momento crítico". Un vídeo con el gol de Iniesta y el levantamiento de la mismísima Copa del Mundo, que había pasado el día expuesta en el Ayuntamiento de Avilés, remataron la faena y el pabellón casi revienta de aplausos.

Durante el encuentro, el seleccionador no se cansó de alabar los valores humanos de los jugadores. "¿Son tan buenos chavales?", le preguntaron. "Es lo que les hace grandes", respondió. "Aparte de su calidad indiscutible en lo técnico, es una gozada trabajar con ellos. Les hace grandes ser tan humildes dentro de la calidad que tienen", añadió Celada.

Y por encima de todo, igual que había hecho horas antes ante la prensa, Del Bosque quiso acallar cualquier atisbo de polémica por la ausencia de algunos jugadores en la entrega de los premios y lanzó un mensaje de unidad: "La selección, si algo hace, es unir, aunque algunos quieran dividir". Después de dejar claro esto, el seleccionador firmó su fotografía, unida a la de otros premiados con el Príncipe de Asturias de los Deportes, y partió rumbo a Madrid. No pudo quedarse a dormir en Oviedo con el resto de los galardonados, pero volverá a tiempo para la fiesta.

Vicente del Bosque acompañado de ex futbolistas durante el encuentro con el público en Avilés.
Vicente del Bosque acompañado de ex futbolistas durante el encuentro con el público en Avilés.CRISTÓBAL MANUEL

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