Un epílogo sin Nadal ni Federer

El acto final de un gran torneo sin Nadal ni Federer, el número uno y el dos del mundo respectivamente, representa un hecho inusual para el mundo del tenis en los últimos años. El próximo domingo, Murray y Djokovic lucharán por alzar la corona del Abierto de Australia en un choque inédito, ya que es la primera vez que ambos se enfrentarán en un partido correspondiente a un Grand Slam.

Pero esta no es la única particularidad de este encuentro. Desde 2004, de las 28 finales que se han disputado en Australia, Roland Garros, Wimbledon y Estados Unidos solo en tres ocasiones no estuvieron presentes ni el español ni el suizo. En dicho periodo, los dos se vieron las caras siete veces en el último acto.

La última vez sin ellos fue precisamente en Melbourne, hace tres años, y también entonces uno de los dos protagonistas era Djokovic. El serbio ganó aquella final que disputó contra el francés Tsonga en cuatro sets (4-6; 6-4; 6-3 y 7-6), un antecedente alentador para él, dado que aquella representa su única victoria en un grande.

Las otras dos ocasiones en las que alcanzó una final, se topó con Nadal y Federer. Ambas citas tuvieron lugar en el Abierto de Estados Unidos, ante el español en 2010 y frente al suizo en 2007. Para hallar otra final en la que no estuviera ninguno de los dos campeones que han duopolizado el pasado reciente del tenis hay que remontarse hasta el Abierto de Australia de 2005. En aquel torneo, el ruso Marat Safin se impuso al australiano Lleyton Hewitt.

Lejos de Melbourne, hay que volver atrás hasta 2004, cuando Gastón Gaudio y Guillermo Coria, ambos argentinos, se midieron en la final del Roland Garros con un triunfo del primero en cinco sets (0-6; 3-6; 6-4; 6-1 y 8-6).

En las 25 finales restantes que se han disputado los últimos siete años siempre estuvieron Nadal, Federer o los dos, y casi siempre se llevaron a casa el trofeo. Solo el argentino Del Potro consiguió romper el hechizo doblegando al de Basilea en cinco sets (3-6; 7-6; 4-6; 7-6 y 6-2) en el Abierto de Estados Unidos 2009. El domingo Murray y Djokovic no van a echar de menos a ninguno de los dos campeones.