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Reportaje:

Las estrecheces de la defensa

El Barcelona afronta la Supercopa con varias incógnitas en la zaga

Jordi Quixano

A Pep Guardiola, técnico del Barcelona, le gustan las plantillas cortas porque así maneja mejor al grupo, hay menos disgustos y todos tienen más minutos a lo largo de la temporada. El año pasado, sin embargo, tuvo problemas al final del curso porque acabó por reconvertir a Busquets, primero, y a Mascherano, después, de mediocentros en centrales ante las sucesivas bajas en la zaga. El resultado, sobre todo con el argentino, resultó efectivo, hasta el punto de que el Barça ganó la Liga y la Champions con Mascherano en el eje de la defensa, sobre todo eficiente en los cuatro duelos ante el Madrid. Emigrado ahora Milito a Argentina, Guardiola no ha querido reforzar la línea, sino que ha ascendido a Fontàs, central zurdo de proyección. Pero los problemas en la defensa, como si no hubiera pasado el tiempo, se reproducen de nuevo en la Supercopa. Y Mascherano, por si las moscas, gira el cuello.

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El partido de España ante Italia le pasó factura a Piqué y Busquets, con una sobrecarga en los isquiotibiales y una contusión costal respectivamente, y son duda para el partido del domingo. "Harán trabajo específico y la evolución marcará su disponibilidad", reflejó el comunicado médico azulgrana. Aunque Piqué parece que llegará a tiempo, el que seguro que no lo hará es Puyol, recuperándose de la operación en la rodilla izquierda. Tampoco anda fino Maxwell, con problemas abdominales. Y Alves apenas lleva una semana de entrenamientos, por más que el miércoles jugará 90 minutos con Brasil ante Alemania.

Poco dado a los inventos en los partidos importantes, Guardiola podría alinear a Alves, Piqué, Abidal y Adriano en la defensa. Pero Mascherano, siempre disciplinado, presentó su candidatura. "Jugaré donde diga el míster", convino; "aunque es cierto que tengo la ventaja de que en la temporada pasada me tocó jugar mucho de central". Sobre todo contra el Madrid, el rival de la Supercopa, justo cuando Guardiola le definió como "una joya".

El técnico azulgrana pudo entrenar ayer a 14 jugadores del primer equipo, la vez que más en toda la pretemporada. "Si el míster dijo que estábamos cortos de preparación, será porque así lo ha evaluado", apuntó Mascherano; "pero más que la forma, lo importante es lo que está en juego, que es un título". Y remató: "Aunque Messi parece que no ha tenido vacaciones porque en los entrenamientos está perfecto". No ocurre lo mismo con la defensa.

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