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Entrevista:MOVILLA | Centrocampista del Rayo Vallecano | FÚTBOL | Segunda División

"De la fe no se vive"

José Marcos

José María Movilla (Madrid, 1975) sabe lo que es estar en lo más alto y en lo más bajo. El centrocampista del Rayo Vallecano, en el que lleva un año sin cobrar, ganó una Copa del Rey poco después de que se planteara dejar el fútbol. "Tras una lesión de pubis, terminé en el Moscardó, en Segunda B, y no nos pagaba. Me tuve que buscar la vida. Había que pagar la letra del Seat Ibiza. Me habría dado igual trabajar de cualquier cosa. Dejé FP, no terminé nada de lo que hice... La idea era subsistir". Así repasa su vida.

Pregunta. En su hoja de servicios hay tantos equipos de fútbol como trabajos temporales.

Respuesta. Tengo 36 años y empecé a trabajar con 16, en lo que se podía. Quería ganar algo de dinero para una casa con apreturas económicas. Procedo de una familia humilde de Leganés. He recogido basura en los aledaños del Calderón yendo por delante del camión, preparando los cubos. Entraba en el campo del Manzanares a oscuras, sin decir a mis compañeros, por vergüenza a que no me creyeran, que un año antes le había metido un gol al Barcelona y eliminado a tres primeras en la Copa con el Numancia.

"Fui mozo de basura, camarero, repartidor de Telepizza... Aprendí a curtirme"
"El entorno del futbolista piensa que todo es bonito, que todo el mundo es rico"
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Botas blandas, corazón fuerte

P. ¿Qué conclusiones saca de aquella etapa?

R. Aprendí a curtirme. Pensé que tendría que dejar el fútbol, pero acabé en el Málaga y en año y medio subimos de Segunda B a Primera y el Atlético pagó más de 12 millones de euros por mi traspaso... Si no subimos así, no habría seguido jugando al fútbol salvo con los amigos. Me dedicaría a otra cosa. Trabajar de noche es peculiar. Según qué rutas, afrontas unas cosas, el olor, el matadero... También estuve tres o cuatro meses en una tienda de deportes y de camarero en la barra, limpiando mejillones como un loco. Y llevando planos en un estudio de arquitectura, y buzoneando, y de repartidor de Telepizza... Quizás lo de mozo de basura fue anecdótico porque de estar recogiendo los cubos de basura pasé a los dos años a jugar en el Atlético. Echando la vista atrás, soy un privilegiado. He ganado títulos, he disfrutado de tres ascensos...

P. En menos de dos meses, igual logra el cuarto.

R. La situación que estamos pasando desgasta mucho a nivel mental. Yo he pasado por cuatro equipos en Primera y voy tirando del dinero que he hecho. Pero hay gente que está empezando, que viene de Segunda B o Tercera. El entorno del futbolista piensa que todo es bonito, que todo el mundo es rico. Nos escucha porque vamos primeros. Si no, esta categoría no vale para nada. Incluso al tercero..., al Celta, no se le oye.

P. ¿Qué es lo que lleva peor?

R. Que te digan "tranquilo". De tranquilidad y de fe no se vive. Los nietos de los Ruiz-Mateos no van a pasar por la precariedad que he visto. Porque ellos podrán llevar a sus hijos al colegio, no creo que les hayan quitado eso. Hay jugadores que han tenido que sacar a sus hijos de la escuela porque no están empadronados aquí y tienen que meterles en una guardería de pago. Muchos se están pensando que sus esposas y sus hijos se vuelvan a su ciudad de origen. Duele que te consuelen con palabras vacías cuando convives con personas a las que les saldría más rentable tirar un colchón en la ciudad deportiva.

P. ¿Echa mano de los buenos momentos del pasado?

R. Nadie te puede quitar los recuerdos. Son tuyos. Es emotivo cómo los aficionados del Rayo, muchos de ellos en paro, se tiran a las calles a representar a un equipo, a un barrio. He pasado por cuatro equipos de Primera, he superado los 400 partidos entre Primera y Segunda... Es bonito recordar lo que has hecho, ciertas imágenes, ciertos comentarios. Como cuando Jesús Gil salió diciendo eso de "Movilla es mejor que Zidane, nosotros tenemos a Movilla". Esa anécdota la comentamos en su día: "Presi, no me avergüence". Él, dentro de todo, era un forofo. Siempre agradeces el cariño que te llega. Mantengo cierta amistad con jugadores que ahora están en la élite como El Guaje [Villa], Piqué... ¡Llegué incluso a jugar con Raúl, Guti, Álvaro y Víctor!

P. ¿Va de líder?

R. Ni mucho menos. Lo que pasa es que tengo más experiencia. ¿Solución? No hay ninguna. Tiras mucho de fe. ¿Por qué no creer, no tener sueños? Me fastidia decir que lo he hecho todo en el fútbol. Quiero volver a Primera para que mi hijo vuelva a comprar esos cromos, que me vuelva a pedir cambiar camisetas con sus ídolos. ¡Cómo son los niños!

P. ¿Por...?

R. Daniel se ha hecho del Madrid y de Cristiano. No he logrado hacerle del Atlético. Me joroban las manías que ve de los futbolistas, las medias por arriba de la rodilla, como Cristiano, de tirar una falta así... Yo veía a Futre y me gustaba llevar la lengüeta así, veía a Martín Vázquez y quería imitarle. Con Benito Floro pasé tres o cuatro entrenamientos con el primer equipo del Madrid, de sparring. Estaban Míchel, Prosinecki... Recuerdo a Hugo Sánchez, en la camilla de al lado, tratándose una lesión de rodilla, y yo un esguince. Madre mía, las vueltas que da la vida.FÚTBOL

Segunda División

José María Movilla, en el vestuario de la ciudad deportiva del Rayo Vallecano.
José María Movilla, en el vestuario de la ciudad deportiva del Rayo Vallecano.LUIS SEVILLANO

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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