Una fórmula en peligro

El tradicional partido navideño de las selecciones autonómicas corre el serio riesgo de dejar de ser un ejercicio reivindicativo ante los rectores del fútbol para convertirse con el paso del tiempo en una exigente prueba para los propios organizadores. "Sería una vergüenza que el campo estuviera medio vacío. ¿Qué pensaría el mundo?", afirmó Johan Cruyff, el seleccionador catalán, en la presentación del encuentro Cataluña-Honduras, que se disputa hoy en el estadio Olímpico de Montjuïc.

La rutina gana terreno al gas sentimental después del abandono administrativo y ayer se daba por bueno alcanzar la cifra de 25.000 espectadores, más o menos la mitad del recinto, como temía Cruyff. El número de entradas vendidas, a un precio de entre 10 y 25 euros, rondaba las 10.000, se calculaba que los patrocinadores movían más de 5.000 y se estimaba que habrá también algunos miles de aficionados que se sumen a la convocatoria a través de Internet, la vía elegida por la federación para que se decida el color y el diseño de la vestimenta del equipo catalán.

La federación catalana y la vasca estudian como alternativa un torneo con Gales

A pesar de ser una selección mundialista, Honduras no tiene el mismo cartel que Argentina o Brasil. Además, ha viajado con solo seis futbolistas de los que acudieron a Sudáfrica y perdieron contra España (2-0). Algunos clubes, como el Villarreal, Sevilla, Valencia, Getafe, Almería o Málaga, tampoco han cedido a los que se les reclamaban por cuestiones de calendario o lesiones... Hay jugadores que también se han desmarcado por razones diversas, la mayoria comprensible, como Tamudo, Capdevila, Xavi o Cesc, convocado anoche por el Arsenal.

Las fechas no son las idóneas y, por lo demás, el café para todos no convence a las federaciones más históricas, las que llevan tiempo solicitando selecciones nacionales, como la catalana. Ni siquiera la presencia de Cruyff en el banquillo ni la de Artur Mas en el palco del campo Lluis Companys -se estrenará como presidente de la Generalitat- se perciben como atractivos suficientes para movilizar a la hinchada, que ya no se conforma con un acto lúdico y festivo en el que, por otra parte, participan entidades como Òmnium Cultural, que hoy reivindicará el modelo de escuela catalana con el lema Per un País de Tots, l'Escola en Català.

La sensación es que las distintas federaciones y administraciones deportivas necesitan repensar una fórmula que ahora mismo corre el riesgo de agotarse y buscar alternativas. Cataluña y Euskadi -juega mañana contra Venezuela y se espera una buena entrada en San Mamés-, por ejemplo, trabajan con la posibilidad de organizar un Torneo de las Naciones con la participación de País de Gales.

A la federación catalana le conviene, mientras tanto, organizar por lo menos un partido al año para ajustar sus cuentas. La entidad que preside Jordi Casals cerrará el presente ejercicio con déficit después de que el Barcelona no haya cumplido el convenio que le obliga a abonar dos ingresos, por valor de 375.000 euros cada uno, de acuerdo con la información publicada ayer por el diario El 9. Puesto que Honduras percibirá unos 250.000 euros, se estima que el partido dará beneficios por la venta de entradas -se precisa colocar más de 10.000- y por los derechos televisivos, que ascienden a 125.000 euros.

La expedición de Honduras llegó el pasado domingo a Barcelona y dedicó la jornada matinal de ayer al turismo y la de la tarde al entrenamiento. La selección catalana se concentrará hoy mismo. Cruyff convocó a 21 jugadores, pero Piqué y Arnau causaron baja a última hora, el azulgrana por lesión.

"La lista está pensada para evitar lesiones y para que los jugadores puedan lucirse", asevera Cruyff. "Si el mundo ve este partido, conocerá al 90% de los jugadores", añadió; "a mí me importa mucho jugar bien".