La generación del Twitter

El atletismo español envejece. La gran mayoría de los grandes nombres que han merecido titulares en los últimos años por sus gestas, las Marta Domínguez, Nuria Fernández, Natalia Rodríguez, María Vasco y Ruth Beitia, los Bragado, Chema Martínez, Jesús España, son respetables treintañeros y en cada torneo los aficionados esperan que los jóvenes den un golpe en la mesa y digan: "Ahora es nuestro turno". Algunos, como los ochocentistas Kevin López y Luis Alberto Marco, han empezado a hacerlo, en la estela de esa generación intermedia a la que ponen rostro los fondistas Arturo Casado y Manuel Olmedo. Pero falta sangre nueva.

Así que los Europeos sub 23 que han terminado en Ostrava (República Checa) eran una oportunidad preciosa de ver cómo está el patio del atletismo español a poco más de un mes de que los mayores se vayan a los Mundiales de Corea del Sur. Vistos los resultados, el futuro no pinta tan mal -siete medallas (un oro, tres platas y tres bronces)-, aunque abre un interrogante principal : ¿qué pasa con las chicas? Solo la marchadora Julia Takacs se ha colado en el medallero.

Son la generación de Twitter, atletas que cuentan sus progresos y frustraciones en las redes sociales, que se animan entre sí con mensajes de 140 caracteres, y que garantizan el futuro del atletismo español.

Estos son los medallistas españoles:

Sebastián Martos. Oro en 3.000m obstáculos, 8m 35,35s. Ha sido la sorpresa más agradable del campeonato. Por la medalla, el único oro, y por el tiempo en que tardó en conseguirla (8m 35,35s). Nacido en Jaén hace 22 años, vive y se entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid a las órdenes de Dionisio Alonso, junto a Jesús España, el subcampeón de Europa de 5.000m, uno de esos grupos con fama de limpios en el atletismo y con una voz muy crítica con los que se dopan. Tiene la mínima para los Mundiales de Daegu.

Abdelaziz Merzougui. Plata en 3.000m obstáculos, 8m 36,21s. De origen marroquí, llegó en patera a Canarias en 2006, cuando solo tenía 14 años, y consiguió la nacionalidad española el año pasado. Es campeón Europeo junior de cross y absoluto de 3.000m obstáculos.

Kevin López. Plata en 800m, 1m 46,93s. No se puede hablar del andaluz como una promesa porque el año pasado ya brilló en los Europeos de Barcelona, donde acabó sexto y fue campeón europeo junior de la distancia. Tiene 22 años y comparte entrenamientos en Sevilla con Luis Alberto Marco. Bajito y compacto, explosivo, el corredor brilla en una distancia que no ha dado grandes triunfos al atletismo español.

Javier Cienfuegos. Plata en martillo,73,03m. El extremeño se coló hace un par de años en ese grupo selecto de lanzadores de Europa del Este que dominan su disciplina. Todo empezó en Montijo (Cáceres), donde abrieron una escuela de atletismo y el lanzador decidió dejar el fútbol para siempre. De físico imponente (mide más de 1,90 y pesa más de 100 kilos) y trato afable, en 2009 batió la plusmarca mundial junior de martillo. Acaba de cumplir 22 años y ya ha competido, con poca fortuna, en unos Mundiales y unos Europeos absolutos.

Miguel Ángel Sancho. Bronce en salto de altura, 2,21m. Empezó a despuntar hace un par de años, cuando saltó más que ningún junior en la temporada, 2,27m. El alumno de José Luis Peiró, ha sufrido alguna que otra molestia, pero ya parece recuperado. El valenciano fue bronce en los Mundiales junior de 2008. Tiene un hándicap, al menos a priori: no es muy alto. En una disciplina donde abundan las torres, su metro ochenta oficial parece un poco justo.

David Bustos. Bronce en 1.500m. Otro conocido de la selección absoluta. En los Europeos de Barcelona corrió el 800m.

Julia Takacs. Bronce en 20km marcha, 1h 31m 55s. Nació en Budapest, pero lleva seis años en España. Se la ha calificado de la nueva María Vasco, pero es más por su parecido físico que por su forma de correr. Es la sorpresa agradable de la delegación femenina, bastante menos prolífica que los hombres.