La gimnasia no quiere niñas

Si fuera por Bruno Grandi, la vigente campeona del mundo de gimnasia, Shawn Johnson, no habría podido siquiera participar en la prueba. Mucho menos la legendaria Nadia Comaneci en su día. Ambas tenían menos de 16 años cuando lograron sus primeros éxitos internacionales. El presidente de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) quiere desde hace años elevar la mayoría de edad internacional para los gimnastas y ayer volvió a la carga. Desde China, donde se ha celebrado el torneo preolímpico, el italiano declaró a la agencia Xinhua: "Deportes como la gimnasia no deberían ser para niños. Sólo se debería permitir competir internacionalmente a los gimnastas cuando estén maduros física y mentalmente". Nada dijo de la edad de iniciación a un deporte como la gimnasia -entre los cuatro y los siete años en el caso de los de primer nivel- ni de las maratonianas sesiones de entrenamiento -unas seis horas de media- para llegar a la élite.

El debate sobre la edad de las gimnastas se abrió con la irrupción de Comaneci a mediados de los 70. Cuando en 1975 la gimnasta más famosa de Rumania arrolló a las hasta entonces imbatibles soviéticas, tenía 13 años. Sólo uno más cuando se convirtió en la reina de los Juegos Olímpicos de Montreal.

Desde entonces, la FIG ha ido elevando a golpe de polémica la edad mínima exigida para participar en las grandes competiciones y ha castigado duramente a aquellas federaciones que, como en su día Corea del Norte, mintieron sobre la edad de sus atletas. Tras los Juegos de Atlanta 1996, la edad mínima se fijó en 16 años. Ya entonces Grandi tanteó al mundo gimnástico con subirla a los 18 años. Pero fracasó. De hecho, hoy en día hay una excepción a la ley de los 16 años: los Mundiales previos al año olímpico. A esa cita pueden acudir gimnastas menores siempre y cuando cumplan los 16 en el año olímpico. Una de esas excepciones ha sido Shawn Johnson. Nacida el 19 de enero de 1992, la estadounidense tenía 15 años cuando se proclamó campeona del mundo en septiembre.

España, en su momento, se opuso a la idea de Grandi de elevar la edad mínima, confirman en la federación. "Si van a competir en unos Juegos, ¡por los menos que tengan la experiencia de unos Mundiales!", se queja María José Sanmartín, responsable del programa femenino y juez internacional. Aunque el límite también se aplica a los chicos, sólo es un problema para las chicas, pues los gimnastas suelen llegar a su mejor momento más tarde. El debate seguirá abierto al menos hasta después de los Juegos. Entonces, Grandi volverá a la carga.