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Reportaje:26ª jornada de Liga

Un golazo y nada más

El gran tanto de 'chilena', única acción destacada de Ronaldinho

Rijkaard mueve ahora piezas en el ataque, así que un día descansa Eto'o (contra el Celtic de Glasgow en la Liga de Campeones), al siguiente Henry (frente al Levante) y al otro Ronaldinho (contra el Valencia). Ayer, en el Calderón, le tocó a Messi ocupar el banquillo de los suplentes. Un lujo que el Barcelona pagó caro, porque a día de hoy sigue habiendo una enorme diferencia entre el estado de forma de la pulga y el del brasileño. Lleva tanto tiempo el barcelonismo esperando su regreso que renueva las expectativas cada vez que le ve en el campo. Al final, la decepción acompañó otra vez la actuación del gaucho.

Alcanzado el minuto 29, Ronaldinho había perdido ayer tantas veces la pelota como la había tocado. También había sacado una falta. Y mal. Enrocado entre los centrales, acabó con la paciencia de un niño que vestido con la camiseta de Torres se levantó del asiento y le gritó: "¡Anda ya, que estas acabao!". La bola llegó entonces a Xavi, que en posición de extremo derecho la devolvió, muy suave, al área, buscando un remate ganador. Se elevó Ronaldinho, la cazó de chilena y la clavó. "Ha sido un gol espectacular", le alabó el director deportivo, Txiki Begiristain, en el descanso, mientras lamentaba que al Barcelona se le había escapado el partido en diez minutos.

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Ronaldinho salió zumbando directo al banquillo tras su gol, lugar habitual para él últimamente, y se abrazó a su amigo Deco. Corrió más el gaucho para festejar el gol que en casi todo el partido, porque no cayó a banda hasta que Messi sustituyó a Henry en la segunda parte. No mejoró su rendimiento y se estrelló cada vez que trató de romper, como lo hizo el equipo, que no había encajado cuatro goles en toda la temporada. Si naufragó el ataque, también lo hizo la zaga, que durante buena parte del campeonato ha sostenido el juego azulgrana.

Con el de ayer, lleva el gaucho 12 partidos como titular y ocho goles, la mayoría a balón parado. Pocos decisivos. Tampoco lo fue el que logró ayer, el día que volvió jugar 90 minutos completos. "Es la manera de serle útil al equipo", había reclamado. A decir verdad, de poco le sirvió al Barcelona la presencia del delantero brasileño, porque combinó mal y sigue sin encontrar el punto en el regate. Tan lento al encarar a Varela como lo había estado antes al conducir el balón a la contra, en Ronaldinho se resumieron ayer los males de un equipo que si quiso, nunca pudo, por mucho que Ronaldinho marcara un golazo. Fue eso, un golazo y nada más.

Ronaldinho remata de chilena el primer gol del Barça en el Calderón.
Ronaldinho remata de chilena el primer gol del Barça en el Calderón.AFP

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