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32ª jornada de Liga

Más goles que el 'dream team'

Guardiola dejó en el banquillo a Messi y el aficionado, que casi llenó el Camp Nou, no se inmutó aunque La Pulga llevara cuatro partidos consecutivos como titular. No pareció afectar al equipo, que en su sublimación encontró recursos para seguir ganando. Si no estaba Messi, estaba Iniesta. Así que un gol y dos pases suyos aniquilaron al Sevilla. Nadie se extrañó de ver a Iniesta en la banda derecha, ni siquiera él. Dispuesto a dejar claro que es el mejor, el Barça compite contra sí mismo, tratando de descontar partidos en forma de victoria sin repetir alineaciones ni añorar a nadie.

El Barça tardó un minuto en pisar el área rival y menos de tres en marcar el primer gol. Iniesta tiene el campo tan medido que se conoce de memoria el camino al área partiendo desde la banda izquierda y cuenta los pasos que le llevan desde la derecha al balcón. Será porque recuerda que Frank Rijkaard le hizo un sitio en el equipo hace seis años reemplazando a Giuly en los minutos basura.

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Superlativo Iniesta

Enorme, el 8 apareció como un puñal para rematar a puerta o repartir caramelos. Y a Messi se le vio disfrutar en el banquillo tanto como a los 76.386 espectadores que ocuparon las gradas. A la chepa de Iniesta, el Barça sumó su gol número 92 y superó el récord, los 91 que marcó en 38 jornadas el dream team en el curso 1993-1994.

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