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Reportaje:TOUR 2007

"La gota que colmó el vaso"

Según los canales, se ha incumplido la promesa de luchar contra el dopaje

"La gota que colmó el vaso", según los portavoces de los canales de televisión pública alemanes ARD y ZDF. Ambas, en un hecho sin precedentes, anunciaron ayer la suspensión de las retransmisiones en directo del Tour tras conocerse por la mañana el positivo del ciclista alemán Patrik Sinkewitz, del también alemán equipo T-Mobile. Tanto Bernhard Möllmann, de la primera cadena ARD, como su colega de ZDF, Thomas Stange, subrayaron que el caso podría dar la puntilla a la credibilidad de este deporte. En palabras de Möllmann, de confirmarse el positivo por testosterona en una segunda prueba "significaría que los equipos ciclistas han incumplido su compromiso de atajar el dopaje en sus filas".

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Es la segunda caída de Sinkewitz. El ciclista se encuentra en un hospital de Hamburgo tras un accidente que le causó serias lesiones en el cráneo. La agencia de noticias alemana DPA informó de que Sinkewitz conoció las acusaciones minutos antes de acceder al quirófano. Según DPA, el corredor preguntó: "¿Yo? ¿Por qué yo?". Y explicó a los periodistas que no podía ocuparse del asunto por ahora. Mientras no lo haga y no se constate su inocencia, ARD y ZDF renunciarán a las emisiones diarias.

Ambas cadenas compartieron desde 2000 el seguimiento en directo da cada etapa. La popularidad de la carrera en Alemania fue tradicionalmente menor que en países como Italia o España, hasta que en 1996, y para sorpresa de todos, quedó segundo el hombre que haría del ciclismo profesional un deporte de masas en Alemania, el fenómeno Jan Ullrich. En 1997, los alemanes pudieron ver en directo su maillot amarillo en París gracias a ARD, que retransmitió las últimas etapas de aquel año. Desde entonces, los equipos de la televisión pública alemana han contribuido decisivamente a la fama del ciclismo, a la de Ullrich y a la del uniforme rosa del Telekom (T-Mobile desde 2003). Millones de espectadores disfrutaron durante los veranos siguientes de los esforzados segundos puestos de Ullrich, a quien Marco Pantani y Lance Armstrong no le permitieron repetir su hazaña de 1997. Hasta la fecha ha sido la única victoria de un alemán en el Tour.

Hoy, tras las confesiones de los veteranos Rolf Aldag, Udo Bölts y Erik Zabel y el descubrimiento de una trama de tratamientos con EPO que llenó portadas deportivas durante meses, ciclismo, Ullrich y T-Mobile suenan en Alemania a dopaje. Todos bajo sospecha.

Ullrich abandonó el ciclismo profesional en febrero. Ayer, el portavoz de T-Mobile se planteó en público la posible supresión del equipo ciclista. En cuanto a los que no dejan que el dopaje les amargue el ciclismo, podrán seguir informándose a través de los programas deportivos y los noticieros de la televisión pública. ARD y ZDF seguirán dando puntualmente las noticias del Tour. Pero en diferido. Un varapalo para un deporte cuyos ingresos pasan exclusivamente por la difusión de las firmas comerciales que les patrocinan.

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