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Reportaje:LIGA DE CAMPEONES | Gran final en Wembley

"Si jugamos como en Roma, perdemos"

Guardiola pide a los suyos más "intensidad" que la mostrada en la cita de 2009, ganada al United - Ferguson sostiene que su equipo llega "mucho mejor preparado"

José Sámano

Treinta años separan a Alex Ferguson de Pep Guardiola. Ambos se profesan una gran admiración. Solo, una discrepancia sobre el pasado. El escocés sostuvo ayer en Wembley que en su día quiso fichar al catalán como jugador cuando dejó el Barça. "Tenía buena cabeza, pero prefirió irse al... Lazio, creo". En realidad, se fue al Brescia. Guardiola no tiene tal recuerdo: "Mi experiencia en el Brescia fue maravillosa, pero, desde luego, si el United me hubiera querido de verdad, allí habría jugado, por supuesto". "No obstante", agregó, "Alex hizo bien en no ficharme porque yo ya estaba cuesta abajo, muy cuesta abajo".

Tanto Ferguson como Guardiola reflexionaron de forma distendida. Nada indicaba que estuvieran ante la que el escocés definió como "la final de la década". No sonó descabellado si se tiene en cuenta que entre ambos clubes han ganado 11 Ligas en los últimos 10 años y 23 en los últimos 20. Además, para el Barça la de hoy será su tercera final en las últimas seis ediciones; para su adversario, la tercera en las últimas cuatro. El sosiego solo era aparente. "Las finales se disfrutan muy poco. Hay que competir y se sufre. Estos días lo hemos pasado muy bien en Londres y hemos tenido mucha tranquilidad, pero a medida que se acerca el partido te empiezan a sudar las manos", subrayó el entrenador barcelonista. A sus 69 años, nada desmotiva a Ferguson. "Es la historia del club la que me motiva y estar en este club, en Wembley, en una final de la Liga de Campeones y ante el Barça son alicientes extraordinarios", dijo un técnico que hoy puede subir al cajón superior del podio. Tiene dos Copas de Europa en la mochila y solo Bob Paisley ha conseguido una más: conquistó el torneo al frente del Liverpool en 1977, 1978 y 1981. Eso sí, Ferguson no sería el más viejo en lograr la Copa. En 1993, el belga Raymond Goethals hizo bingo con 71 años. Guardiola, por su parte, sí se convertiría a sus 40 años en el técnico más joven en sumar dos títulos, registro que ahora tiene José Mourinho. Con el portugués ha hablado estos días el propio Ferguson: "Hemos tenido una breve conversación en la que Mourinho me ha deseado suerte porque sabe que hemos trabajado mucho". Cuando le preguntaron acerca de la supuesta teatralidad de algunos futbolistas azulgrana y de los presuntos insultos racistas de Busquets a Marcelo, el veterano míster fue concluyente: "No sé de qué me habla".

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La final disputada en Roma hace solo dos años por los mismos equipos ha servido a unos y otros como un espejo para mejorar. Las plantillas no han variado apenas. Entre los que se alinearon, en el Barça solo faltan Sylvinho, Eto'o y Henry, y en el United, Tévez y Cristiano Ronaldo. Pero los dos entrenadores enfatizaron que el partido de hoy nada tiene que ver. En el caso del equipo inglés, porque, según Ferguson, "ha mejorado mucho desde entonces y ahora está mucho mejor preparado que en Roma".

Guardiola ha recurrido a esa final de forma frecuente en sus charlas con los jugadores: "Es lo que más les he repetido. Si jugamos como aquel día, sin más intensidad, no tendremos nada que hacer. Cuando he repasado aquel partido, me he dado cuenta de que jugamos mucho peor de lo que me pareció en el campo". El catalán fue tajante al respecto y hasta en tres ocasiones insistió en que, si el encuentro discurre igual, el Barça, ganador entonces, no tendrá "nada que hacer ahora". Entre otras razones, dice, porque el United es uno de los equipos "más completos" que haya visto jamás. A su conjunto le pidió ser reconocible: "Tenemos que volar con la pelota, tener un enorme deseo de recuperarla y estar muy atentos en las jugadas de estrategia, en las que son superiores".

Guardiola dijo tener clara la alineación, pero no quiso dar pista alguna. Tampoco quiso debatir si se trata o no de la final de la década como la acuñó su colega. "La historia la decide el futuro y lo importante es que, pase lo que pase, el Barça siga siendo un club fuerte. Lo que es una realidad es que nos enfrentamos a un club legendario, un ejemplo en todo el mundo. Es un orgullo para nosotros jugar otra final contra ellos".

Lo mismo suscribió Ferguson, que se mostró admirado por lo conseguido por Guardiola en los pocos años que lleva en el banquillo. "Cuando estás cerca de Alex, te das cuenta de por qué es un sir", concedió el de Santpedor. Un broche a una final mucho más conciliadora que la antesala de la semifinal española.

Ferguson da instrucciones a Park.
Ferguson da instrucciones a Park.ALEJANDRO RUESGA

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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