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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

La natación da un paso adelante

Erika Villaécija y Mireia Belmonte, oro y plata en los 800 metros del Mundial de piscina corta, en el que España ya suma cinco medallas - Jamás dos españoles habían compartido podio

Fue la primera vez. En una piscina de Dubái, a menos de dos años de los Juegos de Londres de 2012, dos nadadoras españolas se subieron a un podio mundial. España nunca antes había logrado un doblete internacional, ni en Europeos ni en Mundiales. Erika Villaécija y Mireia Belmonte se llevaron el oro y la plata de los 800 metros en el Mundial en piscina corta.

Las dos plantearon carreras muy diferentes que se encontraron al final, cuando tocaron la pared con un segundo de diferencia. Villaécija (8m 11,61s) compitió desde el principio con sus maneras de trabajadora de fondo. Fue tercera en los primeros 50 metros y recorrió como primera los últimos 150. Nadie pudo pasar entonces a la mayor de las finalistas que, a sus 26 años, volvió a la primera línea de la natación internacional. "Ha estado impresionante, hace tiempo que no la veía así". El que habla es Luis Villanueva, director técnico de la Federación Española. Erika es nadadora de fondo desde a que a los seis años sus entrenadores vieron en ella a una niña dotada para la larga distancia. Parece que no se equivocaron. Seis medallas en Europeos, incluidos dos oros, y su participación en cuatro Mundiales y dos Juegos lo corroboran. Pese a haber logrado un bronce en los 1.500 libre este verano en Budapest, Villaécija reconoció que no ha sido un año agradable. "He tenido una temporada difícil y estaba agobiada", confesó. Desde ayer su currículum tiene una línea más: la que cuenta que es campeona del mundo. Lo consiguió en su prueba fuerte, los 800 metros, donde en el anterior Mundial en piscina corta fue tercera.

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La de Mireia Belmonte (8m 12,48s), dos oros y una plata en apenas 24 horas, es otra historia. Es la de la niña prodigio de la natación, la de la competidora imprevisible como sus estados de ánimo. La de ayer fue su primera carrera de larga distancia a nivel internacional. Tras los primeros 400 metros era penúltima, pero en los 400 siguientes batió su propio récord, además del de España, y acabó segunda. Imprevisible. Explosiva como una chica de 20 años a la que no le gusta entrenarse sola porque es adicta a la competición. "Mireia es una nadadora muy versátil, pero sus resultados dependen mucho de la primera carrera del torneo", explica Antonio Oca, ex técnico de la selección.

Apenas cinco meses después de haber acabado el Europeo de Budapest con cuatro medallas (un oro y tres bronces), España ya lleva cinco (tres de oro, una de plata y una de bronce) en los dos primeros días del Mundial, un torneo en el que solo había conseguido seis metales en su historia, y ninguno de oro. Pero la piscina corta es considerada una especialidad de segunda línea por no ser olímpica. Luis Villanueva no piensa, sin embargo, que el rendimiento de sus nadadores sea inversamente proporcional a la presión de la competición. "Nosotros trabajamos con un objetivo claro que son los Juegos y las pruebas en piscina larga. Si allí fracasamos es que hemos hecho algo mal. Por ello no hay que sobrevalorar estas medallas, no son más que un pequeño paso en el camino". Un paso que también dio Aschwin Wildeboer con su bronce en 100 espalda. El catalán, que planificó este año de forma más suave por la ausencia de grandes citas, fue tercero en una carrera marcada por la descalificación y posterior admisión de Camille Lacourt. La última sensación de la natación francesa, y el primer nadador en bajar un récord europeo sin bañador de plástico, fue primero desposeído de su plata por haber excedido los 15 metros bajo el agua que se permiten en la salida, pero la recuperó minutos después tras una reclamación de la Federación francesa.

El día también dejó dos nuevos récords del mundo sin bañadores con material impermeable. El primero individual, el del estadounidense Ryan Lochte en los 400 estilos, y el otro colectivo, el del relevo ruso en los 4x200. Así 2010 no tendrá que despedirse como el primer año desde 1945 que se cierra sin bajar ningún récord mundial.

Erika Villaécija y Mireia Belmonte posan con sus medallas de oro y plata, respectivamente, ayer en Dubái.
Erika Villaécija y Mireia Belmonte posan con sus medallas de oro y plata, respectivamente, ayer en Dubái.GETTY

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