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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El nuevo Madrid también gana

Raúl y Sneijder compensaron el tanto de Agüero en el primer minuto

Se acabaron las pruebas de verano, llega el fútbol de verdad, vuelve la Liga, con dos protagonistas estelares, un derbi con un Real Madrid lleno de dudas y un Atlético presumiendo de equipo y con ganas de ser una seria alternativa de poder. Pero en el momento de la verdad, cuando llega la hora de que los equipos presenten sus credenciales, nada de lo visto en pretemporada sirve y el Atlético fue incapaz, un año más, de ganar en el Santiago Bernabéu. La presentación de Bernd Schuster como nuevo entrenador del Madrid dejó en el ambiente la sensación de que a lo mejor es verdad que esta campaña sus seguidores podrán disfrutar además de con las victorias del equipo, con su juego. En este proyecto, construido de forma discutible, al menos se sabe que las ideas tienen más peso que el músculo.

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Y eso que el comienzo del partido fue una continuación de la pretemporada, con el Atlético disfrutando y el Real Madrid sufriendo. No se había completado el primer minuto del choque y Agüero ya había celebrado el primer gol. Pernía sacó un córner, Raúl García aprovechó el despiste de Van Nistelrooy para prolongar de cabeza hacia atrás y Agüero cabeceó con tranquilidad en el segundo poste ante la pasividad de Guti. Fue un ejemplo de lo mal que defiende el Madrid las acciones a balón parado. Su ventaja esta vez es que el Atlético defiende todavía peor. El Atlético es un equipo muy bien construido arriba, pero los pilares defensivos es improbable que soporten con garantías el pese de este proyecto durante todo el curso. Como el centro del campo, donde se echa en falta un mediocentro de garantías.

El Madrid es un conjunto a medio hacer, con todos los riesgos que eso conlleva cuando la Liga ya está en marcha. Los lentos movimientos de despacho han alargado los movimientos del mercado hasta dos días antes de comenzar el campeonato, lo que obligará al equipo a hacer una segunda pretemporada, con la competición ya en marcha, para ajustar todas las piezas del puzzle. El control del partido y de la pelota apenas le duró al Atlético unos minutos, en los que el Madrid estuvo aturdido por el gol en contra. Apuntó síntomas de recuperación Robinho en el minuto 13 y uno después Raúl, que ha encontrado en el Atlético la mejor medicina para sus males, levantó al Bernabéu. Sergio Ramos puso un balón magnífico desde la banda derecha y Raúl aprovechó la pésima defensa de Pablo, que completó un partido mediocre, para marcar un golazo de cabeza.

Dominio blanco

Se creció el Madrid, las dudas se comieron al Atlético y el partido cambió definitivamente de rumbo. Se vieron acciones interesantes, paredes olvidadas, aperturas con sentido a los costados, carreras por las bandas y en momentos de cierto descontrol un fútbol de ida y vuelta que hizo disfrutar al público, que disfrutó en ataque tanto como sufrió en defensa, con errores y despistes que te condenan ante cualquiera. Se vio, como era de esperar, que Drenthe lo pasará muy mal cuando actúe como lateral y que hay cosas que no cambian, como Cannavaro, que sigue en el nivel del curso anterior.

Quien también sigue a su nivel, pero en este caso alto, es Sergio Ramos, que hizo una nueva demostración de de poderío físico, ganas en defensa y capacidad para leer la debilidad del enemigo e incorporarse al ataque cuando debía. Como hizo cerca de la media hora, cuando Raúl abrió fenomenal a la derecha a Ramos y este después de correr su banda, despejada de rivales, puso un buen balón que remató Robinho. Pudo marcar poco después en un cabezazo a la salida de un córner, que terminó con el balón en el poste. Remató solo, con los defensas del Atlético mirando, como miraron en el tiempo añadido cómo Diarra malgastaba una oportunidad inmejorable.

Sneijder, decisivo

La reanudación comenzó a jugarse a ritmo más lento, como si los equipos estuvieran tomando aire. Se encogió el Bernabéu cuando vio a Pernía fallar una ocasión muy clara, pero más se encogió el Atlético cuando Guti, que completó una buena segunda parte, sacó con maestría una falta que se estrelló en el poste. Despertó el Madrid con esa acción y continuó despistado el Atlético, que se dejó ver menos que en el primer tiempo y acabó diluido ante el poderío ofensivo del Madrid, bien dirigido por Guti y Sneijder, el mejor de los suyos y que terminó por decidir el choque en una acción ensayada a balón parado. Guti combinó con el holandés en el borde del área y con cierta fortuna el balón, tras golpear en Raúl García, acabó superando a Leo Franco. Lo merecía Sneijder, que se cansó de tirar a portería. Mejoró de forma notable su juego cuando Schuster le sacó de la banda izquierda para situarlo en el centro, por delante de Guti. Pueden formar una sociedad más que interesante.

Volvió a brillar también Raúl, que a su lucha habitual añadió un gol y hasta se animó a regatear. Claro que a quien regateó fue a un lateral menor, como Seitaridis, y Robinho estuvo muy activo en la derecha. En cambio no se vio a Maxi, Agüero apareció menos y Simao no estuvo tan brillante como se esperaba. Lo acusó todo ello el Atlético, pero quien más lo hizo fue Forlán, que aun así dispuso de una buena ocasión. Y el choque se cerró como el de la temporada pasada, con Agüero intentando superar a Casillas con una vaselina. Iker cogió el balón y puso fin a las esperanzas del Atlético.

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