Los octavos evaluarán la preparación física de España

Asume Vicente del Bosque, con ese tono tan suyo, que bueno, que sí, que puede, que tal vez se planeó mal la carga de trabajo sobre los jugadores y le echaron demasiada leña de entrada. Lejos de señalar a su preparador físico, asume la posible culpa el seleccionador por haber calculado mal y haberles dado una vuelta de más a los futbolistas. El caso es que en los comienzos, cuando más chispa reclama el partido, más le cuesta al equipo ponerse en funcionamiento. A ritmo de diésel, va de menos a más, y solo al final le juega de tú a tú a un rival que de entrada, ve pasar como un tren. Puede que el trabajo en Las Rozas, en doble sesión, le viniera de de maravilla a Iniesta, a Torres o a Cesc, que salían de una lesión, pero es posible que sobrecargara a jugadores que ya venían muy al límite.

Dijo Del Bosque en su momento que por venir de una semana de vacaciones era necesario coger el tono rápidamente. La carga de trabajo fue tanta que contra Arabia Saudi, en Innsbruck, muchos futbolistas no podían con las botas. Siguieron así de pesados en el duelo contra Corea, de gran exigencia dado el nivel de los asiáticos, y aunque golearon en Murcia a Polonia, las sensaciones no mejoraron. Ya en Potchefstroom, antes de encarar a Chile, se trabajó en sesiones de mañana y tarde. Ahora se preguntan en el cuerpo técnico si acaso no midieron mal. Es excusa de mal pagadores recurrir al tema físico cuando las cosas van mal dadas, así que los jugadores niegan en público que les pasara factura el tema y miran a otro lado. El caso es que al ver asomar la competición, se levantó el pie del acelerador, menguó la intensidad en los días previos al debut y desde entonces, se bajó el volumen de trabajo.

Aseguran desde la Federación que la preparación estaba encaminada a llegar al pico de mayor rendimiento en los octavos, y todavía se da por buena la versión, por mucho que en el entorno del técnico se empiece a escuchar eso tan delbosquiano de "tal vez, puede, pero creemos que no". Ya no hay vuelta de hoja. Hoy, la visita al gimnasio después del video es opcional.

Los titulares del partido ante Chile durmieron mucho y bien, aunque un fallo en el transformador del pueblo les privara de la calefacción al llegar de Pretoria. Tuvieron libre hasta las cinco y media de la tarde y los que tienen familia aquí disfrutaron de su compañía. Por la tarde, mientras los suplentes se fueron al campo de entrenamiento, los titulares se quedaron en el gimnasio. Seguramente, hoy estarán menos cansados que nunca. Ganaron a Chile y mentalmente eso les generó un subidón. A fin y al cabo, todo esta en la cabeza.