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Los cuatro pilares de Cúper

El nuevo técnico del Racing basa su esquema de juego en el compromiso defensivo, la igualdad, el físico y la seriedad

Héctor Cúper (Santa Fe, Argentina; 1955) ha entrenado a tres equipos españoles en cuatro etapas distintas y solo en el Betis (2007) no dejó huella. En el Mallorca (1997-1999 y 2004-2006), ganó una Supercopa de España y con el Valencia (1999-2001) llegó a disputar dos finales de la copa de Europa. Siempre con un equipo abrigado y bajo cuatro pilares: la igualdad, el compromiso defensivo de los jugadores, la resistencia física y la seriedad en el trabajo. Ahora llega al Racing.

"Mister, llevamos cinco días corriendo", le dijo un día Santi Cañizares a Cúper, en una de esas exigentes pretemporadas del técnico, cuando estaba en el Valencia; "quizá esto también se trata de meter goles, ¿no?". El argentino, con buenos modales, se le acercó, le dio una palmadita en la espalda y le respondió con seriedad: "Tranquilo; si corremos, meteremos goles". Así es Cúper, que entiende la preparación física como una de las columnas capitales. "Ya les he dicho a Munitis y a Colsa que se preparen, que van a correr mucho este año", comenta Vicente Engonga, que lo tuvo como entrenador en el Mallorca; "pero, lo van a agradecer. Habrá partidos que ganen porque en el minuto 70 tienen mucho más fuelle que el rival". Pero hay más puntos cardinales en su preparación.

"Los equipos de Cúper se hacen desde atrás y parten de dos premisas: todos los jugadores son iguales y, por lo tanto, todos tiene que cumplir, primero, en defensa", explica Engonga. Interviene Cañizares: "Sí que trabaja mucho ese aspecto. Pero como todos porque se fija en los detalles. Es un tipo que sabe arreglar los equipos para sacar buen rendimiento". Y Engonga matiza: "Pese a lo que se piensa habitualmente, da mucha libertad a las individualidades. En la charlas te da cuatro premisas del rival y da rienda suelta en ataque para que los jugadores tengan creatividad".

Ninguna de estas premisas, sin embargo, se mantendrían sin una cuarta, la seriedad. Cúper parece serio y cuando está trabajando lo es. "No es un técnico cercano, sino que guarda bastante las distancias", aclara Cañizares; "pero es consciente de que a algunos jugadores hay que darles confianza. En ese sentido, maneja bien el vestuario". Opina de forma similar Engonga: "Exige siempre el máximo en el entrenamiento y en el campo; no le gustan las bromas. Pero lo ve todo y, si tienes un problema, te ayudará sin dudarlo". Y añade: "Lo que pasa es que los futbolistas no solemos estar todo el día pensando en fútbol y a veces nos lo tomamos como un hobby. Él no". Por eso desde el Racing confían que, a pesar de los problemas económicos por los que atraviesa el club, sea capaz de armar un equipo de lo más competitivo. "Eso seguro", remata Cañizares; "Cúper no regala nunca un punto".

Héctor Cúper dirige un entrenamiento del Racing.
Héctor Cúper dirige un entrenamiento del Racing.EFE

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