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Crónica:Mundial de Balonmano
Crónica
Texto informativo con interpretación

El pluriempleo de Barrufet

El portero vuelve a la selección española de balonmano a los 38 años por su calidad y como nexo de unión de Rivera con los jugadores

Su historial es muy largo. Lleva 272 partidos con la selección española de balonmano y se había retirado tras ser una pieza clave en el bronce olímpico de Pekín 2008. Sin embargo, una llamada de su entrenador de toda la vida, Valero Rivera, cambió su destino. El ex técnico barcelonista, reclutado por segunda vez para la selección por Juan de Dios Román, cogió el teléfono en cuanto fue nombrado y marcó el número de David Barrufet. A sus 38 años, el portero azulgrana parecía haberlo dado todo. Pero, cuando le pidió que se fuera con él a Croacia, no supo decirle que no.

"Conozco a Rivera desde que comenzó a entrenarme en el colegio SAFA a los ocho años", recuerda Barrufet; "con cualquier otro técnico no habría accedido a volver. Pero me dijo que me necesitaba en la portería por mi calidad y experiencia y que tenía toda la confianza en mi papel de capitán". "Necesitaba una persona que le explicara el día a día", continúa; "hablé con los jugadores y todos, sin excepción, me dijeron que estarían encantados. Por eso lo hice, pero sólo para el Mundial de Croacia".

ESPAÑA 45 - CUBA 20

España: Sierra (Hombrados); Entrerríos (1), Cañellas (1), Garabaya (2), Juanín (9, 3 de penalti), Ruesga (6) y Tomás (4) -equipo inicial-; Ugalde (7), Rocas (5, 1 de p.), Andreu (1), Morros (1), Perales (2) y Romero (6).

Cuba: Iglesia (Gonzales); Martí (2), Díaz (2), Echavarría (5), Carol (3) y Amador (4); Rodríguez, Cuni (2), Tomasen (1), Robles, Ríos, Fernández y Turiño (1).

Marcador cada cinco minutos: 5-2, 8-3, 13-5, 16-6, 20-7, 24-10 (descanso); 26-11, 29-12, 33-15, 35-17, 40-18 y 45-20.

Árbitros: Nilson y Aparecido (Brasil).

Unos 1.000 espectadores en el Spaladium Arena de Split. Próximo partido: España-Suecia (Hoy, 18.30, Teledeporte).

El papel que puede jugar Barrufet en esta competición quedó patente en la final del Torneo Internacional, hace sólo unas semanas, en el que España superó al campeón mundial, Alemania. Barrufet estuvo estelar. Su rol será igual de importante fuera de la pista. El propio Rivera reconoce que todas las cuestiones de comportamiento y disciplina internas del equipo las consulta con él.

En la selección han cambiado muchas cosas en pocos meses. La despedida de Juan Carlos Pastor tras la medalla olímpica y la derrota electoral de Jesús López Ricondo en la lucha por la presidencia de la federación han llevado a una renovación absoluta. El equipo se ha rejuvenecido y han cambiado los métodos de trabajo, los conceptos técnicos y tácticos. "Valero y Juan Carlos son dos grandes entrenadores", destaca Barrufet, "pero trabajan de forma totalmente distinta. Con Pastor jugábamos más a amagar. Rivera quiere un equipo mucho más agresivo y un ritmo de juego más alto. Quiere hacer un equipo valiente, que se defienda con mucha presión sobre el rival y con fuerza y que ataque con confianza para lanzar y con cada uno aportando su máximo potencial".

Sin embargo, la dureza en los métodos de trabajo que aplicó en el Barça no le valen a Rivera en la selección. "Es cierto", reconoce Barrufet, que vivió junto a Valero los grandes éxitos azulgrana: seis Copas de Europa y 12 Ligas; "pero sigue teniendo la misma idea del balonmano. No existe el trabajo diario propio de un club y la relación con los jugadores es muy diferente. Creo que es más permisivo en algunas cosas. Está muy ilusionado. Como un niño pequeño", sonríe el portero. Para Barrufet, uno de los principales valores de Rivera es su claridad: "Logra que la gente le crea porque te explica las cosas con una lógica incuestionable. Sabe muy bien cómo quiere que juegue el equipo y qué espera de cada jugador".

Barrufet debutó con la selección en 1990. Desde entonces, sólo se ha perdido los Juegos de Atlanta 1996 y un Europeo. Su aportación fue fundamental en el oro mundial de Túnez 2005. Éste es su noveno Mundial: "Queremos ganar. Pero lo fundamental es que la selección llegue a los Juegos de Londres 2012 en el mejor momento. Allí culminará el ciclo de Valero. Pero yo ya no estaré".

Barrufet.
Barrufet.LUIS SEVILLANO

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