_
_
_
_
_
Crónica:RALLY DAKAR | Quinta etapa
Crónica
Texto informativo con interpretación

La promesa de Chaleco y Lucas

Tras un terrible accidente en mayo, el chileno corre por su sobrino, enfermo de cáncer

Nadia Tronchoni

No ha contado sus cicatrices, pero algunas se advierten con facilidad: la del entrecejo, por ejemplo, le recuerda cada vez que se mira al espejo lo cerca que estuvo de no contarlo. Chaleco López (Curicó, Chile; 1975) pasó miedo cuando se vio tendido en la arena, en pleno desierto del Sahara. Ocurrió el pasado mayo, cuando defendía el título de campeón en el Rally de Túnez. "Recuerdo todo aquello de mala manera. No sabía lo que pasaba, ni lo peligrosas que podían llegar a ser las lesiones. Estaba muy asustado; pensaba que nunca más andaría en moto". Su parte médico asustaba: se había fracturado la tibia y el peroné, la muñeca y la clavícula; tenía también una fractura cervical, un edema pulmonar y una contusión cerebral. Fue operado de urgencia en Túnez. Permaneció ingresado en un hospital italiano, de donde es su equipo, Aprilia, pues no le dejaban realizar un vuelo transoceánico de vuelta a casa. Y en Chile se le practicaron otras tantas cirugías.

"Ahora veo la vida de otra manera. No vine a este Dakar a correr, sino a disfrutar"
Más información
La nieve frena el paso por Los Andes

"Pasé dos semanas en la cama de un hospital acompañado solo por mi hermana", rememora. Y aunque concede que no sabe muy bien cómo consiguió levantarse psicológicamente, la rapidez con que avanzaba en sus ejercicios de recuperación le dio mucha moral: "En el avión de vuelta a Chile ya supe que volvería a subirme a una moto. Muchos pensaban que me retiraría, pero tomé la decisión de retirarme encima de la moto, no como un fracasado", cuenta ahora, con la barba descuidada y la arena de las blancas dunas de Fiambalá todavía en su rostro, sus manos y sus ropas.

"Nunca pensé que llegaría a correr este Dakar". No lo imaginaba cuando se veía sentado en una silla de ruedas, dolorido y necesitado, pues no podía valerse por sí mismo para realizar actividades básicas. "A la tercera semana empecé a levantarme de la silla, cojeaba, y me di cuenta de lo poco que valoramos todo lo que podemos hacer cuando estamos bien. Ni siquiera podía bajar unas escaleras solo".

Entonces fue cuando, al poco de regresar a Chile, recibió la mala noticia. Su sobrino de ocho años, Lucas, hijo de la hermana que había estado cuidando de él durante todos aquellos largos días de hospital en Italia, tenía un tumor maligno justo detrás de un ojo. "Cuando supimos que aquel cáncer tenía tratamiento le desafié: le advertí de que le tendrían que dar sesiones de quimioterapia y de radioterapia y de que sería duro. 'Pero vas a salir', le dije. 'Yo también tengo que recuperarme y llegaré al Dakar", le prometió. Los dos tenían un objetivo. Y de momento están cumpliendo su promesa.

El pequeño Lucas está estable y se le ha podido extirpar el tumor. Le quedan cuatro meses de tratamiento. "Su fuerza de superación me ayudó. Ahora veo la vida de otra manera. Y no vine a este Dakar a correr, sino a disfrutar. En 2013 espero volver para dar guerra como lo hice hasta el final el año pasado", cuenta Chaleco, recién superada la prueba de las blancas dunas de Fiambalá, a las puertas de Los Andes.

Se volvió a subir a su Aprilia el pasado octubre, en el Rally de los Faraones, en Egipto, para recuperar sensaciones. Una recuperación en tiempo récord que le permite no solo estar en el Dakar, sino asomar la cabeza entre los mejores, como acostumbraba a hacer. Ganó la primera etapa y su constancia le permite estar cuarto en la general: "No imaginaba que iba a estar tan adelante", asegura. "Pero me siento bien, lo estoy disfrutando mucho", añade. "No estoy pensando en el podio, porque si lo hago, me caeré, me pondré una presión que no quiero. Además, en el Dakar nunca se sabe: el año pasado tenía 40 minutos de ventaja y perdí el tercer puesto el último día". Chaleco solo quiere cumplir su promesa. Para hacerlo debe llegar a Lima, su destino, no importa en qué posición. Lucas y él lo celebrarán.

QUINTA ETAPA: MOTOS. 1. C. Despres (Fra./KTM). 2. M. Coma (KTM), a 1m 41s. 3. J. Barreda (Husqvarna), a 12m 42s. General. 1. C. Despres. 2. M. Coma, a 9m 51s. 6. J. Viladoms (KTM), a 58m 17s. COCHES. 1. K. Holowczyc (Pol./Mini). 2. R. Gordon (EEUU/Hummer), a 1m 1s. 4. N. Roma (Mini), a 7m 47s. General. 1. S. Peterhansel (Fra./Mini). 2. K. Holowczyc (Pol./Mini), a 4m 18s. 3. N. Roma (Mini), a 10m 39s.

Chaleco López, durante la etapa de ayer, ante unos aficionados.
Chaleco López, durante la etapa de ayer, ante unos aficionados.MARTIN MEJIA (AP)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_