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Reportaje:EXTRAÑOS EN LA GRADA | MARIO GAS | FUERA DE JUEGO

"Yo quería ser Kubala"

Juan Cruz

Mario Gas es de esa generación que tiene grabada a fuego la alineación del Barça de Helenio Herrera y que de chico quería "ser Kubala". Le da rabia al actor y director teatral (desde 2004 dirige con gran éxito el Teatro Español, que incluye El Matadero) que el gran maestro húngaro "no aparezca nunca en esa retahíla de ases del balón, con Pelé, Maradona, Di Stéfano... y ahora Messi". "Pues debería estar ahí; era un gran jugador, un gran tipo, y además el único futbolista del mundo por el que se hizo un nuevo estadio, el Camp Nou". A él le gustaría que se creara "una asociación de amigos de Kubala". Es, como Juan Marsé, uno de esos barcelonistas que se maravillaron con el astro húngaro y se metió en los infantiles del Barça "para ser como él". "Pero yo era un futbolista nefasto, tanto que siempre me ponían de portero, para tenerme alejado del juego".

"Me pregunto si quien aparece en el garaje de los árbitros es Mourinho o el actor Mourinho"

El fútbol se alejó de sus pies, pero no de su cabeza. "Sigo los partidos con un entusiasmo que no conoce desmayo; y quiero que gane el Barça; y si no gana sufro como un condenado". ¿Sufrió el último miércoles, viendo el Barça-Madrid de la Copa? "No, por la sencilla razón de que no lo vi. Tenía ensayo, sentí que la cosa no iba a ser muy emocionante, porque la eliminatoria parecía decidida, y como es obvio me perdí un gran partido... Me había tranquilizado, y por lo que se ve el Barça también se tranquilizó demasiado y estuvimos a punto de perder".

Lo que le hubiera asustado de la victoria del Madrid, que hubiera echado al Barça de la Copa, "es que a Mourinho ya no lo hubiera parado nadie". "A veces me pregunto si este que aparece, por ejemplo, en la plaza de garaje de los árbitros es Mourinho o el actor Mourinho". ¿Y usted qué opina? "No sé. Yo veo el vídeo en el que le está metiendo el dedo en el ojo a Tito Vilanova y me da la impresión de que el hombre está haciendo algo de marketing". ¿Y le gusta como actor? "¡No, en absoluto, no lo escogería!". ¿Y a Pep Guardiola? "Hombre, lo encuentro muy contenido, pero me da la sensación de que ahí se esconde un carácter fuerte... Sí, lo escogería como actor, pero para que recitara algunos de los poemas que le gustan". "En cuando al juego que conduce, es de los grandes que hemos tenido; hace un fútbol retórico, es cierto, pero cuando engancha ya ves qué hacen esos futbolistas, pura maravilla".

Se hizo aficionado en el barrio de La Ribera, con su hermano el músico, Manuel Gas, recientemente fallecido, con sus amigos íntimos... "Era la época del Barça de las cinco Copas, y todos queríamos imitar a nuestros ídolos. Vivíamos los partidos por la radio. Ahí sabíamos de las hazañas de Basora, de Ramallets... Mi padre era cantante, mi tío Mario Cabré era actor y torero, y ellos eran amigos de Samitier y de Kubala, y detrás de ellos íbamos al Borne, donde nos encontrábamos los sábados a Czibor, a Kocsis, al propio Kubala... Iban a Casa Beristain, ahí estaban todos. Y Kocsis, ¿te acuerdas de Kocsis? ¡Aquel gol que marcó de cabeza con su cuerpo exactamente paralelo al césped...!".

El fútbol es pura nostalgia, un poco de teatro de la memoria. Tiene Gas grabada a fuego una alineación: "Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Tejada, Kubala, Evaristo, Suárez y Czibor". Ah, Luisito Suárez... Pero se fue. Como Tejada (a cuyo bar iban Gas y los suyos de adolescentes). Y como se fue Figo. "Yo no siento eso como traición. Los futbolistas son libres de escoger su propio camino, si tienen una mejor oferta. Figo era un jugador fantástico. A mí me parece que tenía derecho a hacer lo que hizo. Creo en la libertad de la gente".

En la época de Cruyff (como jugador), Gas conoció a Rexach, "un jugador magnífico que escondía una enorme calidad detrás de su aparente abulia". "Coincidimos en un espectáculo que montó Guillermina Mota, Jo soc barcelonista; viví esa época, viví todas las épocas, y aún hoy, en Madrid, me encierro en mi despacho, cuando acaban los ensayos, y me siento a ver el fútbol como cuando era un crío, con pasión... Recuerdo que paramos un ensayo para ver un Milan-Barça. ¡Perdimos 4-0! Luego no ensayó nadie...".

Las últimas temporadas han sido menos melancólicas. "Los años de Rijkaard nos prepararon para estos años felices con Pep; hacen un fútbol que es poesía pura. Messi, Busquets, que pasa desapercibido y genera una tremenda energía en el campo...".

Fue nadador, jugó al balonmano, en que era "un suplente bastante flojito". Ahora se conforma con ver el fútbol por la tele -"¡mejor que en la grada, ves más!"- y sería feliz si alguien crea la Asociación de Amigos de Ladislao Kubala, de la que sería ardiente militante.

Los adversarios

- Mario Gas no es un fanático; celebra las victorias del Barça pero felicita a sus adversarios, como a sus compañeros del Teatro Español que son de otros equipos, "muchos del Atlético". Los adversarios del Barça (casi todos del Real Madrid) le dieron nervios y gloria, a partes iguales. "No te puedes olvidar de grandes jugadores como Puskas o Di Stéfano, que era un prodigio, o Gento, aquella Galerna del Cantábrico, que te asustaba cuando se ponía a correr... Nos llegaron los ecos de la leyenda que fue Yashine, el portero ruso. Y ver parar a Carmelo, el portero del Athletic de Bilbao, era una maravilla, aunque nosotros teníamos a Ramallets". ¿Y qué nos ha pasado que ya no nos acordamos de Ronaldinho? "Ah, qué gran jugador. Pero es que enseguida vino Messi, y Messi hace que te olvides de todo... Menos de Kubala".

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