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Reportaje:CAMPEONES ANÓNIMOS

La reina de la petanca

Yolanda Matarranz, madrileña, comenta la proeza de ganar tres mundiales y las dificultades de un deporte poco reconocido

Cuando alguien es muy bueno en el deporte, se suele decir que lo es tanto que gana hasta en petanca. Yolanda Matarranz (Madrid, 36 años) trabaja para el departamento de logística de una conocida empresa multinacional, y es tan buena que ha ganado en tres ocasiones el campeonato del mundo de petanca. La última el año pasado, en Samsun (Turquía), junto a sus compañeras del equipo nacional femenino y ante las tailandesas, que por entonces eran las vigentes campeonas. Le dieron 3.000 euros por un oro por el que ha estado trabajando 25 años.

Matarranz tenía once años cuando conoció este deporte. "Estaba en un parque donde jugaban a la petanca. Veía a la gente jugar y me atraía mucho, hasta que un día un señor me dijo que si quería jugar", relata Yolanda, Yoli para sus compañeras del circuito mundial. Aunque todavía era muy joven para casarse, juró fidelidad a este deporte y el año pasado, con 36 años, celebró sus bodas de plata con un oro mundial.

Los mundiales que ha ganado España

TRIPLETAS MASCULINO:

Pérez, Villalva y Cardenal ganaron el Mundial de Francia de 1971.

TRIPLETAS FEMENINO:

Paterna, Mayol, Inés y Ballesta ganaron el Mundial de Finlandia de 1996.

Pastor, Mayol, Inés y Ballesta ganaron el Mundial de Suecia de 1998.

Ballesta, Diaz, Pérez y Matarranz ganaron el Mundial de Canadá de 2002; Matarranza ganó en categoría individual ese mismo año.

Matarranz, Inés, Ballesta, Garcés ganaron el Mundial de Turquía de 2008.

TRIPLETAS JUVENIL:

Reina, Amoros, Romero y RodrÍguez ganaron el Mundial de España de 1995.

Lao-Fernandez, Medina-Sánchez, Corrales-Cámara y Martínez-Marcia ganaron el Mundial de Suiza de 1997

Fue en Samsun, Turquía. Yolanda, Rosario Inés (Charo), de Valencia, Jerónima Ballesta (Jero), de Baleares, y Silvia Garcés, catalana, formaban la expedición femenina encargada de devolver a España a la elite de la petanca. Tras superar la fase de grupos y varias eliminatorias, machacaron a Francia en las semifinales y se plantaron en la final frente a las, por entonces, vigentes campeonas: Tailandia. El país asiático venía de ganar las dos últimas ediciones del campeonato, en 2004 y 2006, y partían como claras favoritas en la final. Pero las españolas supieron mantener a raya a sus rivales y apuntillarlas en la recta final del encuentro. El resultado final: 13-10 (los partidos de petanca se juegan hasta que uno de los dos contrincantes llega a 13).

Fue la cuarta vez que un equipo español y femenino de tripleta (modalidad de petanca en la que participan tres personas por equipo) se alzaba con un título mundial, lo que significa que España es, junto a Tailandia, que también tiene cuatro mundiales, el país con mejor historial en petanca femenina. Yoli ha ganado dos de esos cuatro campeonatos, además de uno en categoría individual, palmarés que la convierte en una de las mejores petanquistas del mundo.

Un oro que vale 3.000 euros

Su trabajo le ha costado. "A los 13 años me saqué la licencia de Madrid y llevo diez con la española. Suelo practicar dos horas diarias porque la petanca requiere mucho entrenamiento", dice la campeona mundial, que tiene que sacar tiempo de debajo de las piedras para perfeccionar su tiro. La petanca, dice, no le da para comer, por lo que compagina el deporte con su trabajo en una conocida empresa multinacional. "Es lo que me mantiene. En petanca no tienes un sueldo fijo, te pagan cada vez que consigues metal (medalla) en alguna competición importante. Por el oro que conseguí en Samsun, por ejemplo, me han pagado 3.000 euros".

Sin patrocinadores y prácticamente sin ayudas, Yoli reivindica su deporte: "Debería ser reconocido, hay muchísima gente que lo practica y muchísimas licencias. No digo que se nos trate como al fútbol porque sé que mueve masas, pero la petanca también es un deporte importante y es difícil llegar a donde hemos llegado", comenta. "Hoy en día no es fácil ser campeón ni en las chapas".

El tercer país con mayor número de licencias

La imagen de varios ancianos lanzando bolas en un parque ha creado, irremediablemente, un prototipo. La petanca es el deporte de los viejos, igual que el fútbol es de chicos (aunque haya chicas que lo jueguen a las mil maravillas, véase Marta Viera da Silva). Pero lo cierto es que este deporte tiene también mucho arraigo entre la gente joven, sobre todo en España. El año pasado se contabilizaron 31.000 licencias federativas (30.955 según datos de la Federación Internacional), al margen del grueso de aficionados que lo practican fuera de la competición oficial. España es, tras Tailandia (40.000 licencias) y Francia (362.867), el tercer país con mayor número de federados del mundo. También ocupa el tercer escalafón en número de títulos mundiales (ocho), precedido por los dos países citados (8 y 38 respectivamente).

El equipo español celebra la victoria en el Mundial de Samsun. Sobre el primer cajón, la primera a la derecha es Yolanda Matarranz.
El equipo español celebra la victoria en el Mundial de Samsun. Sobre el primer cajón, la primera a la derecha es Yolanda Matarranz.FEP
Yolanda Matarranz.
Yolanda Matarranz.FEP

CÓMO SE JUEGA A LA PETANCA

Número de jugadores.La Petanca es un deporte que se practica por equipos de igual número de jugadores, que pueden ser:

- De 3 jugadores (tripletas) con dos bolas cada uno.

- De 2 jugadores (dupletas) con tres bolas cada uno.

- De 1 jugador (individual) con tres bolas.

Dinámica del juego:

- Uno de los contrincantes lanza el boliche, que puede ser de madera o de material sintético.

- Todos los jugadores tienen el objetivo de acercar sus bolas al boliche.

- El equipo cuyas bolas se aproximen más al boliche gana el punto.

- Los partidos oficiales se juegan a 13 puntos. El primer equipo que llegue a dicha cifra, gana.

Características de las bolas:

- Tienen que ser metálicas.

- Su diámetro deberá estar comprendido entre 7,05 cm . (mínimo) y 8 cm . (máximo).

- Su peso deberá estar comprendido entre 650 gramos (mínimo) y 800 gramos (máximo). Tanto la marca del fabricante como los dígitos que indican el peso, deberán estar grabados sobre la bola de forma indeleble.

- Las bolas no deben contener plomo ni arena y con carácter general no deberán estar trucadas ni deberán haber sufrido transformación o modificación alguna tras su fabricación industrial reconocida por la Federación. Está totalmente prohibido recocerlas para modificar la dureza dada por el fabricante. Sin embargo, el jugador podrá grabar su nombre y apellidos o iniciales.

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