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Reportaje:TENIS | Abierto de Estados Unidos

El secreto de Youzhny

El ruso solo le permitió un juego al español la última vez que se enfrentaron en cemento

Este es Mikhail Youzhny para mucha gente: el hombre que una húmeda noche de Miami, desesperado por Nicolás Almagro, se hizo una brecha en la cabeza golpeándose la frente con la raqueta. El tenista que celebra sus victorias saludando como un soldado. Y el jugador, intrascendente paso intermedio, que separa a Rafael Nadal de la final. Este es Youzhny para el número uno: "Un jugador que te mata si pierdes pista". "Un tenista muy difícil de controlar". Un rival al que domina por siete victorias a cuatro y contra el que ha vivido tres partidos que han marcado su carrera.

Abierto de Estados Unidos 2006. "Fue un partido doloroso para mí", resume Nadal sobre la derrota por 6-3, 5-7, 7-6 (5) y 6-1. "Perdí por estar ansioso. Me faltó calma porque empecé mal: perdí el primero, luego gané el segundo, tuve punto de set en el tercero con una pelota fácil...", continúa. "Fue difícil".

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Wimbledon 2007. Se juega en la pista dos, el cementerio de los campeones. "Me siento en un cambio, y pienso: 'Como voy, no hay opción de nada. Hay que cambiar. Hay que ser más agresivo. Hay que jugársela antes". Nadal pierde dos sets a cero contra Youzhny. "Luego, todo cambió. Los tres siguientes sets están cerca de lo mejor que he jugado nunca en Wimbledon". Nadal sobrevivió 4-6, 3-6, 6-1, 6-2 y 6-2. El premio: días después, jugó su segunda final en Londres, que le confirmó como especialista en hierba.

Chennai 2008. Al comienzo de su año mágico, Nadal pierde 6-0 y 6-1 la final del torneo indio. "Por muy cansado que estés, no puede ser que no ganes cuatro juegos en un partido", le viene a decir Toni Nadal, su tío y entrenador. Fue, por marcador, la peor derrota del español en su carrera: en semifinales, ante Carlos Moyà, había vencido 6-7(3), 7-6 (8), 7-6 (1) uno de los partidos más largos de la historia a tres sets (235 minutos). Todo eso explica una sonrisa.

Por los pasillos del Abierto de Estados Unidos se mueve Boris Sobkin, el entrenador de Youzhny. Su sonrisa le delata. Lleva años diciéndole lo mismo a todo el que quiera oírlo: "Sabemos cómo hay que ganar a Nadal, pero no lo diremos, es secreto. Solo es cuestión de jugar contra él".

Youzhny
YouzhnyAP

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