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El serbio que creció en el Rin

Subotic, que milita en el Borussia Dortmund, se crió y empezó a jugar al fútbol en Alemania

Cuando Neven Subotic (Banja Luka, Bosnia; 1988) salte hoy al campo para defender la camiseta de Serbia, las palabras que pronuncien sus rivales alemanes no le sonarán extrañas. Es más, entenderá todo. No ha estudiado el idioma, pero lo conoce y lo habla perfectamente; Subotic, además de jugar en el Borussia Dortmund, pasó casi seis años de su infancia en Alemania, donde empezó a jugar al fútbol. Es un jugador universal; creció en Alemania, se curtió en Estados Unidos, nació en Bosnia y sus raíces son serbias.

El futbolista llegó a la localidad alemana de Schömberg, en el estado de Baden-Württemberg (al sur del país), junto a sus padres y su hermana en 1993, cuando tenía cinco años. Los cuatro escapaban de las guerras de Yugoslavia. Subotic comenzó a jugar al fútbol en el TSV Schwarzenberg, el equipo de la ciudad, a los pocos años de llegar. El permiso de residencia de la familia caducó en 1999 y los cuatro tuvieron que trasladarse a Salt Lake City, en el estado de Utah (Estados Unidos), donde vivía un primo lejano. No permanecieron mucho tiempo allí; la hermana de Subotic, Natalija, es jugadora de tenis, y su padre siempre ha tenido la ilusión de verla jugar la Copa Federación con Serbia. La apuntaron a la famosa escuela de Nick Bolletieri, por la que pasaron, entre otros, Marcelo Ríos, María Sharapova, Andre Agassi y Mónica Seles. Este centro de entrenamiento estaba en Florida, así que toda la familia tuvo que trasladarse allí.

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A partir de ese momento, Subotic empezó a ir a un parque cercano a su casa, en la localidad de Bradenton, a jugar al fútbol. Keith Fulk, por entonces seleccionador estadounidense sub 17, le vio y ése fue el inicio de la nueva etapa de Subotic en el deporte. Le hicieron una prueba, la superó y estuvo un año y medio jugando en la selección que dirigía Fulk. "Si no hubiera estado en el parque aquel día, las cosas hubieran sido muy diferentes para mí. Quizá seguiría viviendo en Estados Unidos, trabajando en un restaurante de comida rápida o algo así", ha reconocido en alguna ocasión el futbolista. De la selección sub-17 pasó a la sub-20, donde coincidió con el entrenador Thomas Rongen, con el que no acabó de congeniar.

En 2006, el entonces entrenador del Mainz 05 alemán, Jürgen Klopp, se fijó en él durante un torneo en Holanda y lo fichó para el equipo. Alemania volvía a convertirse en punto de partida futbolístico para Subotic. Cuando Klopp se marchó al Borussia Dortmund, en 2008, se fue con él. En su primera temporada en el equipo jugó 34 partidos y consiguió marcar seis goles. Su buena temporada no pasó desapercibida, y las selecciones con las que podía debutar intentaron convertirle en internacional absoluto. Todas ellas tenían razones para ello: Alemania por su infancia, Bosnia por su lugar de nacimiento, Serbia por sus raíces y Estados Unidos porque había jugado en los equipos inferiores. El futbolista se decantó finalmente por Serbia. "Ese país es mi hogar y los serbios son mi gente. No decidí en contra de nadie, sino simplemente a favor de Serbia. Fue una decisión tomada con el corazón", reconoce Subotic.

El seleccionador serbio, Radomir Antic, ha dicho sobre él que es "el nuevo Fernando Hierro". Sin embargo, el futbolista todavía no ha podido demostrar en el Mundial sus condiciones, puesto que en el debut de Serbia en la competición, frente a Ghana, comenzó de suplente y sólo jugó 14 minutos. La expulsión de Lukovic en ese partido puede dar a Subotic la oportunidad de estrenarse hoy como titular en un Mundial e intentar hacer daño a la selección cuyos colores pudo haber defendido.

Neven Subotic durante un entrenamiento de la selección Serbia.
Neven Subotic durante un entrenamiento de la selección Serbia.EFE

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