_
_
_
_
_

La sub 21, una ayuda para el Alcalá

El club, presidido por el portavoz de la federación, adeuda cuatro meses

José Marcos

La plantilla de la Real Sociedad Deportiva Alcalá, de Segunda B, lleva cuatro meses sin cobrar. El sueldo medio de los futbolistas es de unos 1.300 euros mensuales, aunque oscila entre los 800 de los sub 23 y los 2.500 euros de los jugadores mejor pagados. "Necesitamos cobrar para sobrevivir, para pagar el alquiler o la hipoteca. El dinero no es para privilegios", explica Joselu, el capitán, que compagina el fútbol con su trabajo de profesor. El defensa es de los pocos jugadores con un sueldo extra en el equipo, décimo en el Grupo I y siete puntos por encima del descenso.

El directivo y portavoz de la Federación Española de Fútbol (FEF), Jorge Carretero, preside el Alcalá desde 2004. El vicepresidente es Pedraza, ex futbolista del Atlético y el Racing. "Económicamente, estamos mal; deportivamente, bien", confirma Carretero, que resalta las dificultades para encontrar un patrocinador. Tantas que en la última temporada y en parte de la anterior el equipo no ha manchado la camiseta. En el club, fundado en 1929, alegan que habían hallado uno que iba a aportar 100.000 euros, pero se quedó en nada. Además, los aficionados no han retirado carnés de socio por valor de casi 30.000. Aparte del primer equipo (sus gastos mensuales son de 50.000 euros), el Alcalá cuenta con 23 conjuntos federados y forma a 800 críos en sus escuelas.

"Situación crítica"

"Es de las situaciones más críticas que conocemos", afirman en el sindicato de futbolistas (AFE). Recuerdan que el Alcalá ya dejó a deber tres nóminas el curso pasado, cantidad que fue abonada al inicio del actual. La carestía llega hasta el punto de que en los días de partido se sacan urnas en el estadio. También hay una fila cero. "Es simbólico. La recaudación sirve para pagar a los árbitros y ya. La que se alcanzó el pasado domingo, aprovechando la visita del filial del Real Madrid (0-2), fue de 263,20 euros", apunta Joselu.

La selección española sub 21 volverá a jugar, el próximo lunes, en el estadio municipal Virgen del Val, donde ya lo hizo por primera vez en 2004. El grupo de Luis Milla se enfrentará a Bielorrusia en él, en partido amistoso. "Su presencia nos sirve para reformar el campo, para acondicionarlo con un mejor cerramiento, una mano de pintura, puertas nuevas... Nos permite cambiar pequeñas cosas, ya que el beneficio económico es muy pequeño. Nadie miente ni se lleva nada", expone Carretero. Con un aforo de 5.000 localidades, las entradas van de los tres a los cinco euros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_