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El tango ya es historia

El dúo libre español de natación sincronizada se lleva el bronce con una coreografía vanguardista

Andrea Fuentes y Ona Carbonell conquistaron una medalla de bronce en la penúltima jornada de finales de natación sincronizada de los Mundiales de Shanghai y dejaron para el recuerdo cuatro minutos de historia, de natación elevada a la categoría de arte. Fue una prueba físicamente extenuante compuesta a partir de música de tango para una coreografía ambiciosa, algo nuevo, algo que rompe con la ortodoxia de un deporte históricamente conservador. Las Rusas ganaron el oro por la perfección técnica con que clavaron su largo repertorio de maniobras. Las chinas se llevaron la plata porque las amparaba su público, porque China tiene mucho que decir en los pasillos del estadio de Shanghai, y porque los jueces valoraron menos la poesía que la ausencia de imperfecciones.

Las gemelas Jiang, dos chinas de 25 años, nadan juntas desde que tienen uso de razón. En 2006 comenzaron a trabajar directamente para el estado Chino, que las preparó para que compitieran por el oro en el dúo de los Juegos de Pekín. Desde entonces han ido cuajando una obra sólida. Los resultados se apreciaron en la final del dúo libre, en donde ejecutaron perfectamente una coreografía banal con un toque efectista en la última figura. Un golpe de efecto de piernas entrecruzadas que debió impulsar a los jueces a darles la medalla de plata con una puntuación de 96.810 puntos.

El resultado fue que las españolas, que lograron 96.650 puntos, se quedaron al borde de la plata. Decepcionadas, dolidas, tal vez culpándose por los errores de sincronización que tuvieron en la última parte del ejercicio, pero animadas por su entrenadora, Ana Tarrés. La responsable del equipo era consciente de que lo que habían conseguido Andrea Fuentes y Ona Carbonell había sido mucho más que una medalla: "Las chinas llevan cinco años entrenando juntas. Ona debe entender que lo que ha hecho en dos años ha sido una hazaña".

Estados Unidos, Francia, Canadá y Japón, potencias tradicionales en este deporte, no pasaron de los 95.000 puntos. Gran Bretaña, que prepara un equipo para competir por los podios en los Juegos del año que viene, se quedó a 88.000 puntos. El nivel de la competición es el que dictan otros. Rusia, el líder absoluto en todas las pruebas, China, el poder económico emergente, y España, que con menos recursos y menos tradición se ha incrustado entre los más grandes con lo que posee en exclusiva: dosis de creatividad, capacidad de improvisación, talento narrativo y genio artístico.

Ona Carbonell y Andrea Fuentes
Ona Carbonell y Andrea FuentesEZRA SHAW

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