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El turno del cisne

Apodado como el ave por su exentrenador Portugal, Canales aterriza en Valencia tras un decepcionante curso en el Madrid

Sergio Canales (Santander; 1991) abrió por primera vez la puerta grande del fútbol español el 9 de enero de 2010, ante el Sevilla. Aquel día, el Sánchez Pizjuán vio cómo un chaval de 18 años llevaba al Racing a la victoria (1-2) con sendos golazos. En el primero, con una gran vaselina sobre un impotente Palop; en el segundo, dejando sentando al meta hispalense antes de entregar el balón a la red, permitiéndose el gusto de un último recorte ante un desesperado Adriano. "Aquello tan solo fue la confirmación de lo que yo veía día a día", explica el técnico que propició entonces su explosión como jugador, Miguel Ángel Portugal; "no es un desprecio a sus compañeros, que eran grandes jugadores, pero siempre le consideré como a un cisne en un estanque de patos. Desde la primera vez que le vi, cuando era juvenil, le dije a un ojeador inglés que es amigo mío: 'Fíjate en ese chaval, porque es un talento".

La pólvora mediática no tardó en prender. "No recuerdo haber vivido un caso similar. De pronto, estaba en todas las páginas de los periódicos", recuerda Portugal; "su mejor virtud fue mantenerse sereno y natural; siempre ha sido un chico muy inteligente en ese aspecto". Enamorado de su Santander natal, Canales tenía allí a los amigos, la novia y el club de sus sueños. Pero los grandes del fútbol llamaron a su puerta -ya de joven el Barcelona había tratado de reclutarle- y el Real Madrid logró poner su firma en un contrato. De inmediato se empezó a especular con las dificultades que Canales podría encontrar para hacerse un hueco en los planes de Mourinho. "Cuando te llama el Madrid es porque confía en ti y en tu talento. Sin embargo, tal vez le faltara la experiencia que tienen otros jugadores de su plantilla", explica el exentrenador del Racing.

Pese a los temores, Mourinho comenzó piropeando a la promesa cántabra: "Canales es un perfil de jugador que me gusta, por su calidad, por su margen de progresión, por su ilusión", a la vez que alababa su capacidad de sacrificio, que luego pondría en entredicho: "Tiene cosas de Guti, aunque quizás Canales es más peleón y agresivo". El idilio continuó hasta el comienzo de la temporada. El exracinguista fue titular en el primer partido liguero, ante el Mallorca. Sin embargo, fue sustituido antes de la hora de encuentro y paulatinamente fue perdiendo el favor del técnico luso. Hasta que, en noviembre, Mourinho apuntó sus cañones contra él, tras un encuentro de la Copa ante el Murcia: "No me ha gustado Canales. Trabajo a diario con ellos y sabía que los que trabajan a tope están en condiciones de hacerlo bien y los que no trabajan muy bien, no están en condiciones de jugar bien". Una imagen muy diferente a la que guarda Portugal: "Siempre sobresalió por su compromiso y entrega. Todos los días quería destacar y ser protagonista".

Canales ya no recuperó la confianza del portugués y el Real Madrid le preparó la salida -tras asegurarse una opción de recompra- rumbo a Valencia, donde tratará de recuperar el tiempo perdido. "Para mí es élite. Un jugador como pueden serlo Guti, Van der Vaart o Sahin. Gente que, aunque no posea un gran cambio de ritmo, tiene la pausa y la categoría para manejar un equipo y un partido. Estos dos años en Valencia serán fundamentales para él", aclara Portugal. Según ha declarado su nuevo entrenador, Unai Emery: "Canales es un jugador que transmite hambre y ganas de crecer". Llega su turno de demostrarlo, antes de que el cisne blanco se convierta en negro.

Sergio Canales, durante una concentración con el Real Madrid.
Sergio Canales, durante una concentración con el Real Madrid.AS

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